Aunque militares han sido señalados por praticar abortos e incluso usar el aparato se salud militar para realizarlos, el gobierno determinó la expulsión de la embarcación Women in Waves.
Por Fabiola Rocha
Regeneración, 25 de febrero de 2017.- El pasado 23 de febrero, llegó a las costas de Guatemala el barco de la organización holandesa Women in Waves (Mujeres en las Olas), la cual provee abortos seguros e información sobre derechos sexuales y reproductivos; sin embargo, tras su arribo causó se giró resolución para expulsarlo.
En un comunicado se informó debido a que se había aceptado la entrada a los tripulantes en calidad de turistas, no podrían permanecer en el ambarcadero.
Lo anterior se contrapone a las prácticas que se desarrollan dentro del ejército, pues hace unos días se dio a conocer que el Coronel Edgar Méndez Tercer Comandante de la Brigada de Operaciones de Selva, usa a Sanidad Militar para practicar abortos clandestinos a sus amantes ayudados por el Dr. De Leon.
El caso fue difundido por la propia esposa del Coronel quien ventiló el asunto en Facebook luego de que se terminara la expulsión de la embarcación de Women in Waves de Guatemala.
Según un comunicado de la organización, estarían haciendo una campaña en Guatemala a partir del 23 de febrero, cuando arribaran a la Marina Pez Vela, en el Puerto de San José, Escuintla.
El objetivo de la campaña es proveer abortos seguros, legales y gratuitos hasta las 10 semanas de gestación en aguas internacionales (unos 20 kilómetros fuera de las costas del país centroammericano). Durante la semana (hasta el 28 de febrero), «las y los participantes en la campaña realizarán talleres sobre aborto médico para mujeres jóvenes y activistas interesados en unirse», dijo la organización en un comunicado.
Pero para el gobierno guatemalteco, es más importante prohibir la labor de esta organización que las más de 21 mil mujeres que son hospitalizadas por complicaciones por abortos inseguros en el país y la embarcación debía salir de territorio con jurisdicción de Guatemala, escoltado por el ejército.
Hasta las 21:00 horas de ayer, los tripulantes no se retirarían del puerto hasta que «un juzgado no se pronuncie sobre la legalidad de la resolución hecha por la Dirección General de Migración». Hasta el momento no está cierto si la embarcación se ha retirado o no.
Según la organización, «la llegada del barco ‘Women in waves’ no es una provocación, es una acción directa a favor de las mujeres que quieran o necesiten interrumpir un embarazo. Pero la amenaza del Ejército de Guatemala confirma la postura femigenocida de esta institución patriarcal».
En tanto, la periodista mexicana residente de Guatemala, Gabriela Miranda, indicó en el texto ‘¿Por qué el aborto le concierne al ejército?’ que si el Ejército guatemalteco ha intervenido en la presencia del barco es porque «para un Estado oligarca, patrialcal y racista, la autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos es un atentado. Entre otras cosas porque todo acto de decidir lo es, pero, que un grupo humano que ha sido sometido justamente desde el control de sus cuerpos, como lo son las mujeres, decida sobre el control de sus cuerpos, es una abrupta rebeldía que pone en cuestionamiento una forma de opresión legitimada, garantizada y reproducida por las costumbres, las buenas maneras, la mora, la medicina y por supuesto por la ley, pero ahora es patente que también con las armas».
Por otro lado, para la periodista guatemalteca Daniela Castillo, el hecho de que el ejército intervenga de esta manera es una hipocresía, pues las fuerzas armadas tienen un récord de maltrato hacia la mujer.
«Recién el año pasado se llevo a cabo el juicio de sepur zarco, el cual era un destacamento militar donde mantenían esclavas sexuales y les sacaban los fetos si quedaban embarazadas. Y esa es solo una de tantas historias de abuso que tienen», indicó.
El caso aún no ha terminado, pues la organización indicó que pelearía su permanencia en tribunales.