En la pelea más sucia de lo que va del torneo olímpico de pugilismo, Dusmatov desarrolló un boxeo escurridizo que enredó al mexicano
Regeneración, 8 de agosto del 2016.-El boxeador mexicano Joselito Velázquez de peso mosca perdió en octavos de final frente a Hasanboy Dusmatov, de Usbekistán.
El mexicano se quejó del resultado:
“Solo faltó que el uzbeko me diera un beso, el oficial le dijo tres veces que era la última en que le advertía que no abrazara pero jamás hizo nada y no pude boxear”, dijo Velázquez, superado por votación unánime.
En la pelea más sucia de lo que va del torneo olímpico de pugilismo, Dusmatov desarrolló un boxeo escurridizo que enredó al mexicano, imposibilitado de hacer su trabajo de pegar y salir y de mostrar su rapidez de manos y piernas.
Dusmatov sacó ventaja en el primer asalto caracterizado por pocos golpes limpios y como le funcionó su manera de pelear, la repitió en el intermedio en el que el duelo por momentos tuvo tintes de lucha grecorromana y los boxeadores hasta rodaron por el piso.
Los jueces volvieron a darle el asalto al europeo que ya tenía en la bolsa la pelea, pero mantuvo los agarres y las llaves en el tercer round en el que el mexicano sí pudo hacer algo más y se impuso, pero no le sirvió para descontar la desventaja.
“No me voy triste, di lo mejor de mí; ese hombre estuvo tres veces a punto de herirme con un cabezazo y no lo requirieron, no me duelen las huellas de los golpes sino el corazón”, dijo el mexicano.
Velázquez jamás se refirió a la decisión de los jueces que votaron a favor de su rival en un pleito de pocos impactos válidos y lamentó la libertad que tuvo el uzbeko para violar el reglamento sin ser descalificado.
La derrota de Velázquez, doble campeón de los Juegos Panamericanos, fue la primera de una mala jornada para su país en la que el welter Juan Pablo Romero fue eliminado por el italiano Vincenzo Mangiacapre en una rara decisión dividida en la que cinco de las nueve votaciones, tres de cada juez en cada asaltos, favorecieron al de México.
(EFE)