La empresa despidió al 61% de los trabajadores; la explosión demostró que la reforma energética hizo que derechos laborales retrocedieran un siglo.
Regeneración, 06 de mayo 2016.- Al adquirir la planta Petroquímica Mexicana de Vinilo (PVM) ubicada en el complejo de Pajaritos en Veracruz, la empresa Mexichem despidió al 61% de los trabajadores que tenía.
La planta contaba con mil 600 trabajadores del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), así como 300 técnicos y profesionistas, PMV, al asumir la dirección de la planta Clorados 3 “lo primero que hizo para obtener mayores ganancias fue jubilar y liquidar al personal altamente calificado y reducir la plantilla laboral a 733 personas”.
Así lo informó la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTPP), a través de un análisis elaborado acerca del convenio firmado entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y Mexichem.
Afirma que la planta que explotó el pasado 20 de abril y que es la principal instalación petroquímica de Pajaritos, fue entregada al consorcio del empresario Antonio del Valle “en condiciones absolutamente desfavorables para Pemex”.
La UNTPP aseveró que Mexichem sustituyó a trabajadores con experiencia por personal terciario de otras compañías, pero no les dio la capacitación adecuada y les pagaba menos de la mitad de lo que ganaban los sindicalizados, además no ofrecía prestaciones, ni equipo.
Esta organización dirigida por Moisés Flores Salmerón, señaló que Mexichem debe cubrir los gastos de indemnización de los fallecidos y de hospitalización de los heridos, ya que Pemex está asumiendo el costo político y la búsqueda de los trabajadores finados, por lo cual “sería el colmo que Pemex pague la reconstrucción para que de nueva cuenta Mexichem sea la que la usufructúe”.
Además, sostuvo que la Secretaría del Trabajo debe informar el número de inspecciones de seguridad que realizó a la planta desde su privatización; responder si existían cursos en esa materia para trabajadores de nuevo ingreso o si recibieron capacitación para el manejo de sustancias peligrosas, así como si los sistemas contra incendios funcionaban correctamente.
De no ser así, la dependencia tendría que sancionar al corporativo por no cumplir con la normatividad, lo cual resultó en la muerte de un número indeterminado de trabajadores.
Silvia Ramos, secretaria de estudios y análisis petroleros la UNTPP, quien fue la encargada de elaborar el informe, señaló que la explosión en la planta Clorados 3 puso al descubierto que la reforma energética hizo que los derechos laborales de los petroleros retrocedieran a los de principios del siglo pasado, cuando empresas privadas no respetaban los derechos obreros, los sometían a horarios extenuantes y no gozaban de las prestaciones de ley.
“Cien años de esfuerzo en materia de producción y cultura de seguridad petrolera y avance de los derechos laborales se han borrado con la intervención de la iniciativa privada en áreas antes reservadas al Estado”, y de nueva cuenta se regresa a condiciones por las que el presidente Lázaro Cárdenas del Río llevó a cabo la expropiación petrolera, afirmó la especialista.
Recordemos que tras la explosión la Diputada de Morena, por el Distrito que comprende a Coatzacoalcos, Rocía Nahle, ya había informado que la empresa había despedido a trabajadores especialistas con más de 20 años de labores para contratar a personas sin perfil profesional.
“Hablo de ingenieros que tenían maestría en manejo de clorados, de ingenieros que tenían años de experiencia en mantenimiento de plantas, mantenimiento de instrumentos, de equipos mecánicos dinámicos: hablo de todo el personal. Por ahorrarse unos pesos, por este eslogan que tienen últimamente de ganar-ganar”, dijo la congresista, quien acotó: “se les dijo –yo fui una de las principales promotoras de que no se entregara ese Complejo a cualquiera– que el manejo de hidrocarburos no es para cualquiera. No es un negocio de que métete a este negocio y te va a ir bien; es un manejo de especialistas de clorados”.
Con información de La Jornada y Al Calor Político