Por Jenaro Villamil | Homozapping
31 de agosto de 2014.-Rehén del manejo de las percepciones y adicto a la pantalla televisiva desde su ascenso político, Enrique Peña Nieto llega a su segundo año de gobierno atrapado en una paradoja: las 11 reformas legislativas que más presume en una decena de spots que inundan los medios electrónicos tienen una aceptación menor al 50 por ciento en casi todas las encuestas y su popularidad como mandatario va a la baja.
A mayor número de spots, de infomerciales disfrazados de entrevistas en programas de espectáculos o de talk shows colectivos como el programa “Conversaciones a Fondo”, conducido por el director del Fondo de Cultura Económica, menor es el nivel de aceptación de los mexicanos encuestados sobre el “ciclo reformador” del peñismo en sus dos años de gobierno.
El dispendio publicitario en los distintos medios está a la vista de todos. En 2014 el gobierno federal pretende gastar 4 mil 964.8 millones de pesos en promoción, 44 por ciento de estos recursos se irán a las dos principales cadenas televisivas, 24 por ciento a decenas de medios impresos, 17 por ciento a estaciones de radio y sólo 3 por ciento a internet, de acuerdo a los cálculos e información del Centro de Análisis e Investigación FUNDAR.
Estos casi 5 mil millones de pesos serán mayores a los 4,195 millones de pesos que la administración federal centralizada y paraestatal ejerció durante todo el 2013, según el mismo reporte de FUNDAR sobre publicidad oficial.
En otras palabras, en sus dos primeros años, el gobierno de Peña Nieto habrá ejercido más de 9 mil millones de pesos en promocionarse, un monto superior al presupuesto anual de la UNAM, con una clara tendencia a concentrar este gasto en Televisa y TV Azteca, el duopolio televisivo.
Este gasto en publicidad oficial y las apariciones recientes de Enrique Peña Nieto en sus spots y entrevistas “no es un ejercicio de rendición de cuentas, sino de autopromoción personal”, advierte Justine Dupuy, directora de FUNDAR, y una presunta violación a la prohibición expresa en la legislación electoral y en la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión que prohíbe la transmisión de propaganda disfrazada de información.
Por esta misma razón, Fundar y otras agrupaciones y 11 ciudadanos impulsan un amparo en contra de la promoción personalizada del presidente de la República en el marco de su II Informe de Gobierno. Argumentan que esto es violatorio del artículo 134 de la Constitución, atenta contra el derecho a la información, “además de ser una práctica que vulnera la calidad del debate democrático”, según el documento preparado por los promotores de este recurso legal.
El problema es aún más delicado: los más de 9 mil millones de pesos que se invertirán estos dos primeros años a través de las partidas 36101, 36201 y 33605 del presupuesto federal no han mejorado la percepción negativa de la población hacia los resultados del gobierno y las reformas aprobadas.
El sondeo más reciente, publicado por el 26 de agosto por el Pew Research Center, registra un 51 por ciento de opiniones favorables a la administración de Peña Nieto contra un 48 por ciento desfavorable. El índice de aceptación es 6 puntos más bajo que en 2013 y la opinión negativa creció 9 puntos en un año, según el mismo centro.
El nivel de desaprobación es mayor en el terreno económico. El 60 por ciento desaprueba el manejo de la economía (14 por ciento más que en 2013) y sólo el 37 por ciento la aprueba (9 puntos menos que un año atrás). Los indecisos disminuyeron de 8 a 3 por ciento.
Entre los cinco problemas más mencionados en este sondeo, realizado en abril y publicado en agosto, ninguno de ellos se refiere a los temas de las 11 reformas estructurales promovidas por Peña Nieto: el 79 por ciento considera el crimen el más importante, el 72 por ciento la corrupción política, el 72 por ciento la violencia de los cárteles, el 70 por ciento la contaminación del agua y el 69 por ciento la contaminación del aire.
La encuesta del Pew Research Center se difundió justo el mismo día que el primer mandatario mexicano realizaba su primera visita oficial en territorio norteamericano al visitar California. El 69 por ciento se manifestó descontento con las condiciones del país y sólo el 30 por ciento se expresó satisfecho. Incluso, casi una tercera parte, el 27 por ciento, consideró “muy mala” la situación del país. El 51 por ciento de los jóvenes entre 18-29 años consideraban como una oportunidad migrar a Estados Unidos.