La artista multidisciplinaria oriunda de Guelatao tiene tendencias estéticas del surrealismo, pero con temáticas de la cultura zapoteca y de las culturas precolombinas, que plasma en sus piezas de diseño textil, caballete y murales.
Regeneración, 23 de abril de 2018.- Su arte es como el ensayo de la vida comunal desde la perspectiva de una niña que se la pasa jugando y reinventando su entorno, un entorno colorido, con raíces culturales y una cosmovisión muy particular: Yuma Díaz.
Para esta artista multidisciplinaria nacida en Guelatao, Oaxaca, su proyecto creativo no sólo incluye óleo, muralismo, performance, teatro, streetart y diseño, sino también productos audiovisuales como documental o animación en stop Motion.
En entrevista con Regeneración Yuma Díaz contestó con una pregunta, una leve sonrisa y un evidente cosquilleó en sus mejillas por qué decidió estudiar Comunicación: ¿qué es el arte sino Comunicación?
“Mi carrera como comunicóloga social, con especialización en emprendimientos culturales, ha sido la base sobre la cual se desenvuelve todo mi entorno pictórico y artístico”, indicó tras recibir el “laurel de oro” del “Máximo Galardón a la Excelencia Social”, que otorga la Cámara de Diputados.
Desde niña fue autodidacta para plasmas su visión del mundo, sentimiento e ilusiones, pero al terminar su carrera elaboró un proyecto de tesis que mezclaba Comunicación, pintura y diseño en su natal Guelatao.
“Tenía ante mis ojos mi proyecto de vida, solo había que incubarlo un poco, pero sabía que tenía que ver con mucha pintura, muchas tomas, miles de encuadres, pinceles, música y plataformas creativas, tenía los ingredientes perfectos para mi receta, solo había que cocinarla una y otra vez, e ir mejorando el sabor en cada intento”, dijo.
Uno de sus primeros proyectos multidisciplinarios fue pintar playeras a mano y hacerlas piezas únicas, las cuales fueron expuestas a nivel internacional en el evento del año dual México – Londres. Ahí trabajó con la diseñadora textil Fabiola Calvo.
Su trabajo de diseño textil fue creciendo hasta llamar la atención de algunos empresarios para hacer líneas de productos intervenidos a mano. Después pintó murales, piezas sobre bastidor con óleos y acrílicos.
“Tengo una con una influencia del surrealismo, pero con temáticas de la cultura oaxaqueña y de las culturas precolombinas, así denominé mi obra como ‘fractalismo vibratorio’, que es parte de mi propuesta pictórica”, explicó para Regeneración.
Al cuestionarle sobre la elite dentro del mercado del arte, Yuma Díaz comentó que algunas los artistas sienten que les vence la zozobra, pero por eso es una carrera de resistencia que se necesita amar para no sentir el cansancio físico que implica trabajar más de 12 horas por día y no sentir que es una obligación, sino más bien sentirte motivado y extasiado en lo qué haces.
“Mi obra está inspirada en la sustancia primaria, que se encuentra en todos los seres y todas las cosas en el universo: la energía omnipotente presente desde el macro hasta el microcosmos; las formas de auto semejanza que utiliza la naturaleza para crear las cosas, también llamadas fractales, los cuales están representados en mi pintura como pequeñas pinceladas que se suceden una a otra, formando un todo, de miles de formas”, detalló.
Sus piezas pueden plasmar con fractales de colores vibrantes una trompeta de un chapulín músico, una joven mujer con un traje típico, una calenda en el pueblo vecino, una catrina que intenta explicarnos con su mirada la dicotomía vida-muerte, la señora que hace tortillas de maíz morado o un tigre que se integra de miles de estos patrones, para después desvanecerse en el aire y volver a formar parte del mismo cosmos buscando dar vida a un nuevo ser.
“Los valores identitarios me han servido de mucho para siempre pensar en el bien común, cuando pinto, trabajo, o tengo exposiciones, recuerdo siempre que la finalidad de mi trabajo es dar difusión a las propuestas artísticas que se generan desde comunidades indígenas, la búsqueda de empleo para más personas, fomentar el desarrollo de las empresas creativas en nuestras comunidades de origen, y poder aportar un granito de arena en la historia del arte indígena enalteciendo nuestra raza zapoteca”, finalizó.