Seis líneas del Metro se están hundiendo por asentamientos diferenciales en el suelo, por lo que requieren de obras mayores, refiere un diagnóstico del Sistema de Transporte Colectivo (STC).
31 de agosto del 2015.-La línea Pantitlán es la más afectada: estaciones presentan desniveles de hasta 20 centímetros. También los puentes que comunican la Línea 9 con la 5 y las escaleras y pasillos que conectan con la A presentan grietas y desniveles perceptibles a simple vista.
Según el diagnóstico que presentó el director del STC, Jorge Gaviño, al que REFORMA tuvo acceso, también hay tramos elevados de líneas como la 4, 9 y B y las superficiales, como la 3 y la 5, cuyos hundimientos afectan vías e instalaciones.
Por ello, se generan ondulaciones y pendientes en las vías, por lo cual se determinó, por seguridad, bajar la velocidad de los trenes al pasar por esos puntos.
Operadores de trenes indicaron que en zonas afectadas por hundimientos circulan por debajo de los 40 kilómetros por hora, cuando el promedio de circulación normal es de 70.
«Porque se sienten los desniveles en las vías y, obvio, ocupas más tiempo en recorrer de una estación a otra. Más o menos, si el recorrido normal es de 3 minutos entre estación y estación, con la reducción te llevas entre 1 y 2 minutos más», comentó un operador.
De Terminal Aérea a Oceanía, de la Línea 5, se ha incrementado la pendiente del Peñón de los Baños, lo que ocasiona que los trenes adquieran más velocidad de bajada y tengan dificultades para subir.