Regeneración, 19 de octubre de 2015. El fenómeno meteorológico de El Niño 2015-2016 podría ser uno de los más intensos que se hayan documentado en los últimos 50 años, consideró el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE).
La presencia en otoño, invierno y primavera de este fenómeno, además de lluvias por arriba de lo normal en el noroeste de México, en particular en la costa de Baja California, ocasionará otras afectaciones como el aumento de poblaciones de mosquitos y roedores, que pueden ser vectores de transmisión de enfermedades para los humanos, y el impacto a la economía asociada a las pesquerías en esta región.
El incremento en las poblaciones de mosquitos implica una mayor probabilidad de que se presenten casos de dengue y chikungunya, como los ya registrados en Baja California en 2015 y, en el peor de los casos, un retorno del paludismo.
El incremento en la densidad de roedores implica un riesgo en enfermedades pulmonares por hantavirus transmitidos por sus excretas.
Las predicciones de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sobre el calentamiento de la superficie del mar en las zonas central y oriental del Pacífico tropical apuntan a que El Niño que está en desarrollo probablemente será uno de los cuatro más fuertes desde 1950.
Los efectos de El Niño ya se hacen sentir en algunas regiones del mundo y serán cada vez más patentes en los próximos cuatro a ocho meses, según la OMM.
En su colaboración, Oscar Sosa señala que son “varias las maneras en que El Niño puede afectar a un recurso pesquero.
La llegada de la masa de agua caliente a una zona de surgencia produce que los aportes de nutrientes que alcanzan a la superficie se vean disminuidos, lo cual causa un empobrecimiento de alimentos que entran en la cadena trófica.
Con la presencia de la masa de agua más cálida, los organismos tropicales y semitropicales que tienen la capacidad de nadar grandes distancias “tienden a seguir estas aguas y distribuirse de una manera más norteña, en donde normalmente no lo hacen”.
No obstante, no todas las especies tienen la capacidad de moverse a las distancias adecuadas, por lo que sufren la influencia directa de la temperatura alta del agua, lo cual afecta su fisiología, incluso letalmente.
Oscar Sosa concluye que con base en algunas predicciones, se espera que El Niño 2015 sea muy fuerte, con duración de al menos ocho meses.
Por ello, los pescadores de Baja California verán cambios en la composición de las especies que capturan, y posiblemente efectos en la calidad de sus productos.
“(Algunas) especies objetivo, como la sardina, tendrán una distribución diferente causando posiblemente un mayor costo en sus operaciones pesqueras. Esto traerá un detrimento en sus ganancias económicas y un reajuste en sus operaciones”, finalizó.
(Con información de Notimex).