“Recuerdo que en mi tierra muchos, muchos hombres y mujeres, consagrados y buenos, no ideólogos, decían: ‘No, la Iglesia de Jesús es así (…) ¡Estos comunistas fuera!’, y los echaban. Los perseguían”, indicó.
Regeneración, 23 de mayo del 2017.-El Papa Francisco advirtió hoy que el “mal espíritu” prefiere a una Iglesia católica tranquila, sin riesgos, una “Iglesia de los negocios, tibia” y que se repara en la “comodidad del calor”.
Durante el sermón de su misa matutina de este martes, celebrada en la capilla de la Casa Santa Marta del Vaticano, el pontífice lamentó que en la Iglesia, cuando alguien denuncia muchas formas de mundanidad es mal visto y se busca alejarlo.
“Recuerdo que en mi tierra muchos, muchos hombres y mujeres, consagrados y buenos, no ideólogos, decían: ‘No, la Iglesia de Jesús es así (…) ¡Estos comunistas fuera!’, y los echaban. Los perseguían”, indicó. “Pensemos en el beato (salvadoreño Óscar Arnulfo) Romero. Lo que le ocurrió por decir la verdad.
Y a muchos, muchos en la historia de la Iglesia, también aquí en Europa. Porque el espíritu malvado prefiere una Iglesia tranquila sin riesgos, una Iglesia de los negocios, una Iglesia cómoda en la comodidad del calor, tibia”, lamentó.
Sostuvo que cuando la Iglesia está tranquila, no tiene problemas y en ella todo está bien organizado, cae en los negocios; por eso precisó que el camino de la “conversión diaria” es pasar de un estado de vida mundano a la “alegría del anuncio de Cristo”.
“Hay que pasar del mirar demasiado a las ganancias a otra (manera) que mire a la fe y proclame que Jesús es el señor”, insistió.
El Papa consideró que cuando el pueblo de Dios no se arriesga y sirve a la mundanidad, entonces llegan los profetas que son perseguidos porque incomodan. Ponderó que una Iglesia sin mártires, que tiene miedo de anunciar a Jesucristo y echar a los demonios, a los ídolos, a los otros señores como el dinero, es una Iglesia que “da desconfianza”.