Masacre de Iguala: «sanguinario escarmiento a los jóvenes que se organizan y luchan por un mundo mejor»
Regeneración, 10 de octubre de 2014. Las Juventudes Morena en el estado de Chihuahua se declararon «en estado de emergencia», en la Marcha-manifestación que reunió a estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, de la Facultad de Derecho, jóvenes de morena y organizaciones de la sociedad civil.
Puertas cerradas a cadena y candado encontró el contingente al llegar a la PGR. Funcionarios al interior se negaron a salir, ofrecían recibir a una comisión por la puerta trasera del edificio.
Pero la presión social les obligó a enviar un funcionario que escuchara las exigencias y sellara de recibido.
Un maestro de la UPN tomó el megáfono para expresar un mensaje a las y los asistentes, en el que lamentó el derramamiento de sangre de jóvenes estudiantes en Guerrero y exigió castigo a los culpables.
La masacre de Iguala es un «sanguinario escarmiento a los jóvenes que se organizan y luchan por un mundo mejor», expresó Omar Holguín, secretario juvenil del Comité Ejecutivo de Morena Chihuahua.
*Pronunciamiento sobre la masacre de estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
Ante la escalada represiva del régimen autoritario de la derecha, los jóvenes expresamos nuestro repudio y nos declaramos en estado de emergencia: Juventudes Morena Chihuahua.
Inmersos en una atmósfera política, económica y social de constante y creciente deterioro, y padeciendo un modelo económico fracasado y excluyente que tiene a la juventud como una de sus principales víctimas, expresamos nuestro más enérgico rechazo al terrorismo de estado materializado el día Viernes 26 de Septiembre, carnicería perpetrada por la policía de Iguala y grupos armados aliados del Estado que arrojó un trágico saldo de 9 personas asesinadas y 43 estudiantes normalistas a la fecha desaparecidos. Dicho acontecimiento no es más que el resultado de la narco política, empleada para combatir a los opositores políticos y luchadores sociales.
Este acto de extrema barbarie nos hace pensar que involucionamos a los peores momentos de la guerra sucia, del Diazordacismo, cuando la desaparición forzada era una constante, en donde con balas y terror se acallaba impunemente las voces disidentes al sistema político autoritario.
Es casi increíble que en nuestros tiempos y con el supuesto avance institucional y en materia de derechos humanos del que hipócritamente se jacta la derecha, sea posible una masacre de tal naturaleza, que incluso podría ser la peor y más aterradora en los últimos 25 años.
Indigna que sean los jóvenes, los estudiantes, uno de los principales blancos del régimen corrupto y autoritario encabezado por el PRIAN, y apoyado por el sector colaboracionista y paraestatal del PRD. Los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, ubicada en la población de Ayotzinapa, en el municipio de Tixtla, Guerrero, son jóvenes pobres, hijos de campesinos y de obreros que buscando un mejor destino y en aras de servir a su pueblo ingresan a dicha casa de estudios. Caracterizados a lo largo de la historia por una firme y valiente trayectoria de lucha social, de participación política en favor de las causas justas e indudablemente, por ser el miembro más combativo de la FECSM, hoy, de nueva cuenta, son cobardemente atacados por el Estado. Hay que recordar que el 12 de Diciembre de 2011, durante una movilización estudiantil que tenía como objeto el que se diera cumplimiento a un pliego petitorio de los jóvenes normalistas, el Estado actuó también de manera macabra y fueron asesinados 2 estudiantes, siendo otros heridos y torturados. Pareciera entonces que el régimen se ha empeñado en borrar el normalismo rural a toda costa, a punta de balazos y de una evidente política de terrorismo oficial. El mensaje gubernamental enviado a la juventud mexicana luego de la matanza de Iguala es: “No luchen, no se organicen, no enfrenten al régimen ni exijan el cumplimiento de sus derechos, si lo hacen serán reprimidos, detenidos, asesinados”… Es, sin duda, un sanguinario escarmiento a los jóvenes que se organizan y luchan por un mundo mejor.
Desde las Juventudes de Morena reprobamos absolutamente la matanza de Iguala y expresamos nuestra más sincera solidaridad con el normalismo rural del país, así como con los familiares y allegados de las víctimas de tan siniestro y oscuro suceso.
Ante las atrocidades cometidas exigimos enérgicamente:
-Se de respuesta oportuna a los familiares de las víctimas sobre el paradero de los 43 desparecidos, deben aclarar si los cadáveres encontrados en las fosas son los de los compañeros normalistas.
-Se investigue a fondo el problema, se deslinden responsabilidades y se castigue con todo el rigor de la ley a los autores intelectuales y materiales, especialmente debe sancionarse a las autoridades implicadas.
-Cese la criminalización de los jóvenes y se detenga la ola represiva del Gobierno contra sus opositores, debe garantizarse la vida, así como el derecho a la libre expresión y manifestación de las ideas de todas las personas.
Vivos se los llevaron, ¡Vivos los queremos!
JUVENTUDES MORENA CHIHUAHUA.
OMAR HOLGUÍN FRANCO, SECRETARIO JUVENIL DEL COMITÉ ESTATAL DE MORENA CHIHUAHUA.
Fotos: E.González.