En Cuba no habrá estatuas, ni parques, ni calles con el hombre de Fidel Castro, ese fue su último deseo. Siempre se opuso a que «su nombre y su figura fueran utilizados para denominar instituciones, plazas, parques, avenidas, calles u otros sitios públicos», declaró su hermano Raúl en las exequias. Rechazó «el culto a la personalidad… hasta las últimas horas de vida» añadió.
Regeneración, 3 de diciembre de 2016. Santiago de Cuba. Fidel Castro dejó un último deseo que su hermano convertirá en ley: no habrá estatuas ni calles o plazas con el nombre del líder de la Revolución cubana.
Fidel «rechazaba cualquier manifestación de culto a la personalidad y fue consecuente con esa actitud hasta las últimas horas de vida», dijo Raúl Castro durante un homenaje a su hermano en Santiago, donde las cenizas del histórico líder serán llevada al cementerio el domingo.
El mandatario recordó que Fidel Castro, quien falleció el 25 de noviembre a los 90 años, siempre se opuso a que «su nombre y su figura fueran utilizados para denominar instituciones, plazas, parques, avenidas, calles u otros sitios públicos».
Al mismo tiempo insistió en que tras su muerte no se erigieran «monumentos, bustos, estatuas y otras formas similares de tributos».
«En correspondencia con la determinación del compañero Fidel, presentaremos al próximo período de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular las propuestas legislativas requeridas para que prevalezca su voluntad», indicó el presidente cubano. La Asamblea se reúne a finales de diciembre.
Durante los nueve días de duelo nacional, los cubanos despertaron y anochecieron con el rostro de Fidel en las pantallas. Su imagen fue exhibida en grandes carteles que descolgaban en edificios o, más pequeños, en los balcones de las casas.
(AFP)