Era previsible que el virus se extendiera a otras regiones geográficas, principalmente a Europa y a América del Norte, dado el gran volumen de comercio de China y Corea con esas regiones
El virus llegó a América
por Ángel Balderas Puga
Regeneración, 15 de abril de 2020. A principios de este año, muy pocas personas pensaron que el brote del coronavirus que estalló en la provincia de Hubei en China, habría llegado a dispersarse con tal rapidez en la mayor parte del mundo, a grado tal que en tan sólo tres meses (al 2 de abril) se habían contagiado ya más de un millón de personas de 206 países. En tan sólo 8 días se duplicaron los casos, pues al 26 de marzo se habían confirmado 500 mil contagios, aproximadamente.
Es importante señalar que todos los datos que se publican son aproximados, dada la dificultad de hacer conteos precisos debido a la alta tasa de rapidez del contagio, a que los conteos se hacen ya en casi todo el mundo, a los diferentes usos horarios, a la fecha y hora en la que se hace un corte, a la fecha y hora en la que se publica un resultado y a la fuente, entre otras cosas. Pero también la dificultad de un conteo se debe a las personas con virus pero que son asintomáticas, por lo que en realidad el número de personas contagiadas es mucho más alto.
A nivel internacional son tres instituciones, principalmente, las que se han echado a cuestas la tarea de intentar conteos globales. Se trata del Center for Systems Science and Engineering (CSSE) de la Universidad John Hopkins, de los Estados Unidos, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC). Los datos de cada fuente difieren de la otra, pero no por mucho. Por ejemplo, al 17 de marzo el CSSE contabilizaba 7,905 fallecidos mientras que la OMS contabilizaba 7,426 y el ECDC 7,102. No es mucha la diferencia, en proporción, por lo que siempre conviene citar la fuente de la que se toman los datos, así como la fecha y si es posible también la hora del corte.
Naturalmente, los datos internacionales se nutren de los datos proporcionados por los gobiernos centrales de cada país y éstos se nutren a su vez de los datos proporcionados por cada estado, región, provincia o municipio.
Una vez dicho lo anterior, pasemos a los datos.
Al primero de enero, China tenía 27 contagiados, tres semanas después el número se había incrementado a 526 (22 de enero). A partir de aquí comienza una etapa de crecimiento extremadamente acelerado que duró un mes, al pasar de 526 contagios a 74,258 el 19 de febrero. A partir de ahí los contagios se han estabilizado pues sólo aumentó el número de 8 mil en las siguientes 6 semanas (hasta el 31 de marzo). De China el virus pasó a Corea del Sur.
Con la rápida y extendida globalización en la que vivimos actualmente y con el dinamismo y amplitud de las economías china y coreana, era previsible que el virus se extendiera a otras regiones geográficas, principalmente a Europa y a América del Norte, dado el gran volumen de comercio de China y Corea con esas regiones. Y así sucedió, con tal rapidez que Europa desplazó a la región del Pacífico Occidental como centro de la pandemia, el 19 de marzo y así se mantiene, con más de 450 mil casos al 1 de abril, más de cuatro veces el número de contagios en la región del Pacífico Occidental.
En esta situación era previsible que el virus llegara a América por el norte, principalmente por Estados Unidos y así fue y ha sido con tal rapidez que el continente americano rebasó en número de casos al Pacífico Occidental entre el 28 y el 29 de marzo y al 1 de abril duplicaba ya el número de casos en el Pacífico Occidental.
En esta situación era previsible que el virus nos llegara a México por varias fuentes: Asia occidental, Europa y Estados Unidos y así fue. Al 30 de marzo, más de la mitad de los 1.094 casos de contagios en nuestro país se había contagiado en el extranjero. 309 se habían contagiado en Europa (principalmente en España) y 241 en Estados Unidos.