75 decapitaciones en lo que va del año, faltan 50. Esra al-Ghamgam de Arabia Saudita, estuvo tres años detenida tras primavera árabe, luego ejecutada
Regeneración, 20 de agosto del 2018. En Arabia Saudita se ordenó la decapitación de Esra al-Ghamgam quien estuvo detenida durante tres años, desde el 2015 y finalmente decapitada, por defender la libertad de los presos políticos y la democracia en ese país.
Ghamgham fue detenida junto con su esposo Seyyed Musa Ja’afar Hashem durante un ataque de fuerzas de seguridad en su casa en la región principalmente chiita de Qatif en la Provincia Oriental el 8 de diciembre de 2015.
En tanto se prevé que el número de personas que serán ejecutadas por medio de la decapitación aumente, toda vez que un total de 51 personas esperan ser ejecutadas de manera pública.
Además, en este año, se han sumado 75 ejecuciones por este medio.
El pasado 15 de agosto la Fiscalía Saudita había pedido la pena de muerte para esta defensora de los Derechos Humanos.
Lo anterior no obstante que el príncipe heredero del reino se presente como una figura liberal que por ejemplo levantó la prohibición a las mujeres de conducir automóviles.
Sin embargo, Mohammad bin Salman, el príncipe heredero es acusado de mandar arrestar a las activistas que protestaban por dicha prohibición.
Citando la cuenta de Twitter, el periódico al-Quds al-Arabi, con sede en Londres, informó anteriormente que la detención de la activista decapitada se produjo en respuesta a sus actividades «antisistema».
Arabia Saudita se prepara para decapitar 52 activistas
Uno de los detenidos tiene 15 años.
Abdullah fue detenido hace cuatro años por protestar contra el Gobierno.
Se trata del chico más joven de un grupo de detenidos hace más de tres años en las protestas de la Primavera Árabe.
Entre el grupo de jóvenes también se encuentra Ali al-Nimr, detenido cuando era menor de edad, y después condenado a muerte por decapitación.
Su cuerpo debe ser luego crucificado y expuesto ante la multitud.
Ambos jóvenes se encuentran en régimen de aislamiento.
Ali y Abdullah, así como Dawoud al-Marhoon, que también fue detenido con 17 años, forman parte de los 52 condenados a muerte por estas protestas.
Varios medios de comunicación saudíes citan fuentes oficiales para confirmar que la ejecución está próxima.
Se prevé que las sentencias se cumplan el mismo día en nueve ciudades diferentes.
Se harán preparativos a lo largo de las próximas dos semanas, según estos medios árabes citados por Reprieve.
Todo parece indicar que el Sheikh Nimr, clérigo crítico con el gobierno y tío del joven Ali al-Nimr, también correrá la misma suerte.
El grupo de los condenados ha sido sometido a un chequeo médico, lo que se interpreta como otro paso más hacia su inminente ejecución.
Los padres de Abdulla al-Zaher, el más joven de todos, han iniciado una campaña desesperada gracias a ONGs como Reprieve y se han mostrado desesperados ante medios internacionales:
«Por favor, ayúdenme a salvar a mi hijo: él no merece morir por participar en una protesta», ha dicho su padre Hassan al-Zaher.