En Juchitán mueren 7 arroyos por derrames de Pemex

arroyoDurante una década ríos como el Sarabia, Almoloya y Juñapan, han sido afectados y Pemex sólo se ha enfocado a acciones superficiales de limpieza.

Regeneración, 23 de mayo del 2015.  «Un total de siete arroyos en la zona norte del Istmo de Tehuantepec “han muerto por derrames de Pemex en los últimos 10 años”, informaron representantes de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo» informó Rosario Checa, desde el portal de noticias locales «Noticias».

Rosario relata que la fuga de hidrocarburo por diversas causas, muchas de ellas por el robo de combustible, ha causado daños durante una década a ríos como el Sarabia, Almoloya y Juñapan, sin que las afectaciones hayan sido remediadas, pues Pemex sólo se ha enfocado a acciones superficiales de limpieza.

Una de las afectaciones más fuertes y que aún se mantiene, después de cinco años de daños a los arroyos y aguas, es al Ejido Nuevo Progreso, donde el hidrocarburo sigue brotando con cada lluvia.

La última contaminación cumplió 15 días, cuando se reportó una nueva fuga de gasolina en el arroyo Las Palmas.

El día 7 de junio pasado fue denunciada una toma clandestina fuera de control, la cual ocasionó una fuga que contaminó más de un kilómetro y medio del arroyo ubicado en el rancho Las Palmas, en el poblado chinanteco El Triunfo, del municipio de San Juan Guichicovi.

De acuerdo a la denuncia de las autoridades de San Juan Guichicovi, el personal de Pemex tardó más de 24 horas en sellar la fuga y de inmediato se retiró sin realizar ninguna actividad más.

“La contaminación mató todo tipo de vida en el arroyo Las Palmas, como son: tortugas, camarón de río, caracol, sardinas, garza gris, mojarra y bagre, entre otros. Después de tantos días, Pemex no había realizado ningún tipo de acción de mitigación para contener el flujo de hidrocarburo que con las lluvias fue arrastrado hacia el río Juñapa, afluente del río Coatzacoalcos”.

Según la legislación vigente, esta omisión es considerada un delito ambiental grave, sancionable con multas y cárcel para los responsables.

Por este motivo, exigen a la Agencia Federal de Seguridad Industrial y Protección Ambiental-Hidrocarburos que intervenga de inmediato ante la grave situación ambiental ocasionadas por las constantes fugas de hidrocarburos que afectan a la región istmeña.