La Luna tiene un fallas que se empujan unas a otras y que se encuentran activas. Se trata de su enfriamiento y con ello la pérdida de tamaño
Regeneración, 13 de mayo del 2019. La Luna se está encogiendo a medida que su interior se enfría, esto provoca fallas y temblores que han recibido el nombre de «lunamotos», en algunos medios de comunicación, tras conocerse las investigaciones de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, NASA por sus siglas en inglés.
Como una uva que se arruga
Al presentar sus investigaciones sobre la Luna, la NASA en su página oficial pide imaginación para entender los fenómenos del satélite.
Y es que entre otras cosas la Luna se ha encogido más de 50 metros en los últimos cientos de millones de años.
Entonces la Luna es como una uva que se arruga y encoge al reducirse a una pasa.
La piel de la uva es flexible.
En cambio la corteza superficial de la Luna es frágil, por lo que se rompe a medida que la Luna se encoge.
Esto provoca que se halla formado las «fallas de empuje».
Ahí, entonces, las placas chocan y se empujan hacia arriba sobre una parte vecina.
Fallas activas
Otro de los aspectos destacados en estas investigaciones es que se tiene evidencia que dichas fallas se encuentran activas:
«Nuestro análisis proporciona la primera evidencia de que estas fallas aún están activas y probablemente producen terremotos lunares a medida que la Luna continúa enfriándose y disminuyendo gradualmente.»
«Algunos de estos terremotos pueden ser bastante fuertes, alrededor de cinco en la escala de Richter».
Lo anterior según Thomas Watters, científico principal del Centro para Estudios Planetarios y de la Tierra en el Centro Nacional de Aire y Espacio del Smithsonian. Museo en Washington.