Peña Nieto, Rosario Robles y la Federación, prometieron trabajos de reconstrucción en la Montaña de Guerrero tras los huracán Ingrid y tormenta Manuel, pero nunca llegaron
Regeneración 14 de septiembre de 2018. A cinco años desde el paso de los fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel, con consecuencias catastróficas en Guerrero, la zona de la montaña sigue sin ser reconstruida pese a la promesa de Enrique Peña Nieto, Rosario Robles y el gobierno federal.
De acuerdo con La Jornada, Peña Nieto prometió 3 mil 500 viviendas en la zona de la Montaña y ni una sola se construyó y en cambio, sólo se beneficiaron empresas amigas del mandatario federal, así lo indicó Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
“‘Los ganones’ fueron los propietarios de empresas del Estado de México ligadas al Grupo Atlacomulco y de Hidalgo, ‘como el ex secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y Nubia Mayorga, en ese tiempo directora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, y su personal, que hicieron un gran negocio en la Montaña’”, dice la nota.
Pese a las ganancias, los trabajos en la zona dejan mucho que desear. “Están mal hechos”, resumió Barrera, “como el caso del puente de Valle Hermoso, la barranca eña y Atecomapa, en el municipio de Acatepec”.
Otra que prometió en vano fue Rosario Robles, quien anunció una inversión millonaria en escuelas, hospitales y casa que nunca se concluyeron.
“(Ofreció) que en municipios como Tlacoapa habría una inversión millonaria para la construcción de escuelas, que están inconclusas, y un hospital que sigue sin funcionar. Se construyeron algunas casas, muchas de las cuales quedaron a medias’’.
El engaño también fue para las familias que reubicarían por motivos de violencia y cuyos terrenos jamás fueron comprados.
“Los pobladores de al menos 18 comunidades debieron marcharse y en meses recientes ‘tuvieron que regresar, como sucedió en Unión de las Peras, La Lucerna, Filo de Acatepec, El Tepeyac y El Tejocote, municipio de Malinaltepec, debido a que el gobierno no destinó el dinero a la compra de terrenos para su reubicación’”, dice la nota.
Con todo esto es claro que el gobierno federal engañó a los pueblos indígenas de la zona.