Relato de 102 años de historia manuscrita en piel de 6 metros de longitud, resguardado desde el siglo XVI por comunidad de Cuaxicala, Puebla
Regeneración, 6 de marzo del 2018. Leticia Ánimas; Ciudad de México.– Como una oportunidad para revalorar sus costumbres y su cultura originaria como vida auténtica que perdura, consideraron habitantes de Cuaxicala, en Huauchinango al reconocimiento como “Memoria del Mundo” hecho por la UNESCO al Códice de Cuaxicala, que recibieron en el Palacio de Minería en la Ciudad de México.
Al recoger el diploma que acredita el registro en el acervo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el edil auxiliar Gustavo González Hernández describió el vínculo que tienen con el documento pictográfico que data del siglo XVI y que ha sido protegido y conservado por su comunidad desde hace más de 500 años.
“El Códice de Cuaxicala nos permite vernos cómo somos ahora, pero principalmente saber de dónde venimos. Nos permite construir y fortalecer nuestro espíritu. Nos une a nuestro pasado y nos da la oportunidad de revalorar nuestrascostumbres y nuestra cultura originaria”, indicó.
Acompañado por el presidente municipal de Huauchinango, Gabriel Alvarado Lorenzo, por un grupo de autoridades del Cabildo indígena y ex autoridades comunitarias, el edil auxiliar se refirió a la sabiduría de sus ancestros que enseñaron a su pueblo a mantener la memoria viva de su raíz auténtica en la “lastimada montaña sagrada del Yelotépetl”, que ha sido atravesada por ductos de PEMEX, el gasoducto Tuxpan-Atotonilco y la autopista México-Tuxpan.
Se comprometió, a nombre de su comunidad, a que a través del reconocimiento del Códice de Cuaxicala como Memoria de Mundo, seguirán cuidándolo y compartiéndolo con los pueblos originarios de la Sierra Norte de Puebla, de México y del mundo como una “verdad clara que florece a pesar de los desafíos y una sabiduría infinita que, a pesar de los cambios de los tiempos, resurge”.
“A nombre de los ancianos, de los niños, de las autoridades; a nombre de las mujeres y hombres de Cuaxicala, agradecemos con todo nuestro corazón, haberaceptado que la importancia del registro de nuestro códice adquiere un profundosignificado, no sólo para nuestro pueblo, nuestro municipio y nuestro México, sinotambién para la humanidad”, agregó Gustavo González Hernández.
Acudió también a la entrega el antropólogo estadunidense Jerome Offner, quien escribió un “Segundo Vistazo” al Códice de Cuaxicala en el que destaca que en el ancestral documento se representan más de 102 años de historia de la regional que comienza con la aparición de siete líderes de un lugar sagrado y muestra grupos de 20 y luego diez personas de pueblos de la región como Jalpan, Metlatoyuca.
El manuscrito hecho en piel de más de seis metros de longitud y 18 centímetros de ancho muestra la fundación de “la ciudad más poderosa de Huauchinango” que lideró la conquista de Huastecos en Tuzapan; y también la fundación de Xicotepec.
“Los eventos presentados son anteriores al contacto tanto texcocano como tenochca y se centran en la ruta comercial delValle de México a las llanuras del Golfo y el pueblo de Zautla, en Puebla.Las interacciones subsecuentes con los soberanos de Texcoco y Tenochtitlan se incluyen, enriqueciendo más el entendimiento de la historia de la Triple Alianza. El códice parece demarcar también un paisaje sagrado para la actividad de la peregrinación con analogías en informes etnográficos recientes”.
El evento de entrega de reconocimientos estuvo encabezado por Nuria Sanz, directora y representante de la Oficina de la UNESCO en México, quien subrayó lo relevante de celebrar la memoria para recompensar los silencios y destacó las medidas que se han tomado para preservar el patrimonio cultural de la humanidad incluso catalogando su destrucción como un crimen de guerra.
Sanz estuvo acompañada en el presídium por la presidenta del Comité Mexicano del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO, Catherine BlochGerschel; el secretario general Adjunto de la CONALMEX, César Guerreo Arellano; la presidenta honoraria del Comité Mexicano del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO, Rosa María Fernández de Zamora y la representante de México y vicepresidenta del Comité Regional América Latina y el Caribe, YoliaTortolero.