Pese a que quizás esta adicción podría suponer bienestar, en realidad motiva el deterioro físico y mental de quien lo padece.
Regeneración, 09 de octubre de 2016.- La adicción al trabajo es un problema que cuesta detectar porque suele estar bien visto hacer más horas de horario laboral de las que se debería. No obstante, esta dependencia «no sana» al trabajo puede provocar problemas personas e incluso de salud, ya que el afán por conseguir el éxito puede derivar en adicción de «drogas inteligentes» con el fin potenciar el rendimiento.
«Las personas que son adictas a trabajar no tienen como prioridad alcanzar su bienestar, ya que existe una relación entre esta adicción y el deterioro físico y psicológico de los mismos, por lo que potenciar su trabajo con drogas inteligentes o estimulantes, a pesar de los daños que pueden producir, es bastante habitual en este tipo de adicción comportamental con el fin de conseguir su objetivo profesional. Por eso, es necesario abordar conjuntamente ambas adicciones», comentó el director de la Clínica IVANE, el doctor Zafra.
Y es que, las drogas estimulantes aumentan los niveles de actividad cognitiva y psicomotricidad, ayuda a la vigilia, a contar con un mayor estado de alerta y permiten aumentar la focalización de la atención selectiva. Las más conocidas por la población son el modafinilo, el metilfenidato, la atomoxetina y lisdexanfetamina, muchas de ellas utilizadas en el tratamiento del trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
En concreto, el modafinilo provoca al que la toma dormir pocas horas sin sentir cansancio, mientras que el metilfenidato (rubifen concerta, medikinet), atomoxetina (strattera) y dislexanfetamina (elvanse) fueron diseñados para ayudar a enfocar la atención del niño hiperactivo, mejorar el aprendizaje normalizado y atenuar la hiperactividad psicomotriz.
Transtorno Adictivo
Aunque este tipo de fármacos pueden utilizarse de forma concreta en otras patologías distintas al TDAH, como es la depresión resistente o algunas patologías neurodegenerativas, el experto ha avisado de que son ampliamente utilizadas de forma fraudulenta por Internet por lo que no es posible controlar, ni saber al cien por cien la pureza molecular del pseudofármaco que se está adquiriendo.
En ambos casos, prosigue, si se utiliza de forma no controlada pueden provocar un consumo repetitivo y, junto a una alta exigencia del individuo en el entorno laboral, generar un trastorno adictivo y efectos negativos en su salud.
«Todavía no se sabe con exactitud, ni están estudiados cuáles son los efectos secundarios que implica tomar este tipo de sustancias durante un periodo prolongado de tiempo. El objetivo de estas drogas es mejorar los procesos cognitivos en personas con patología diagnosticada y bajo criterio profesional, pero nunca serán capaces de ampliarla», explicó.
Finalmente, el doctor recomendó, con el fin de mejorar las funciones cognitivas y la productividad personal en el entorno laboral, evitar el sedentarismo, hacer deporte, tener una buena salud física, llevar una alimentación saludable y un horario más europeo, dormir las horas suficientes para descansar bien, evitar cafeínas, no fumar y no consumir alcohol u otras sustancias psicoactivas.
Vía AP