Eruviel da 2 mil hectáreas de reserva a ganaderos, asegura que ‘no tiene riqueza biológica’

En la zona todavía hay ejemplares de pino, sauce llorón, eucalipto, agaváceas, liebres, tuzas, tejones, tlacuaches, armadillos, zorrillos, patos silvestres, codornices y garzas; pero el gobierno dice que no representan “riqueza biológica”. 

Regeneración, 31 de agosto de 2017.- El pasado 27 de julio, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, emitió un decreto con el cual se “desincorporan” 2 mil 201 hectáreas del Área Natural Protegida-Parque Estatal “Santuario del Agua Sistema Hidrológico Presa Huapango”, para destinarlas a la ganadería y “fomentar el desarrollo de actividades terciarias”.

Sobre una superficie boscosa de 71 mil hectáreas, que se extienden sobre los municipios de Acambay, Aculco, Jilotepec, Polotitlán y Timilpan, se encuentra el parque estatal “Santuario del Agua Sistema Hidrológico Presa Huapango”, que fue declarado área natural protegida el 8 de junio de 2004 y que ahora, al menos una parte, será destinada para fomentar el comercio y distribución de materias primas y productos procesados.

Esta zona permite la captación y almacenamiento de grandes cantidades de agua de lluvia, alimenta diversos ríos, mantos freáticos, es decir, es fuente de abasto de la región.

Ahora, Eruviel Ávila se basó en un documento técnico elaborado por la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna para quitarle 2 mil hectáreas al Santuario.

En dicho documento se reconoce que el parque natural es de suma importancia para la región, pero también expone que la zona que le será retirada “se ha visto sumamente alterada por el gran impacto que ha generado el aprovechamiento agrícola”, además de que “el suelo ha sido severamente impactado por la actividad ganadera”.

Además, el documento titulado “Estudio previo justificativo”, señala que, en 2004, esas hectáreas estaban bien conservadas pero que las autoridades no hicieron nada por su preservación, aun cuando “mantenían gran relevancia en la recarga de los mantos acuíferos y de las escorrentías superficiales”.

En los 13 años que han pasado desde que fue declarada Área Natural Protegida, “el predio a desincorporar se ha visto sumamente alterado por el gran impacto que ha generado el aprovechamiento agrícola”, situación que causó “la pérdida de las características que originaron su protección”, por lo que, señala, debe ser destinada a “fomentar el desarrollo de las actividades terciarias y ganaderas, que coadyuven y promuevan el desarrollo de la zona”.

El mismo documento dice que por ello, las 2 mil 201 hectáreas del parque, deben ser retiradas para promover el “impacto económico en las zonas urbanas y en vías de urbanización, a fin de que generen beneficios económicos en la población”, así como “incursionar (en) proyectos que mejoren el valor económico del predio”.

Aunque el gobierno de Eruviel reconoce que en la zona todavía hay ejemplares de pino, sauce llorón, eucalipto, agaváceas, y fauna silvestre como liebres, tuzas, tejones, tlacuaches, armadillos, zorrillos, patos silvestres, codornices y garzas; asevera que no representan “riqueza biológica”. Así, continuarán con la entrega de las más de 2 mil hectáreas a las actividades ganaderas que, desde un inicio, destruyeron la reserva natural.

 

 

Con información de Animal Político