El experto del Instituto de Geofísica indicó que independientemente del sonido que tenga la alerta, al escucharla es un evento que se considera peligroso.
Regeneración, 25 de febrero de 2018.- El investigador Raúl Valenzuela Wong del Instituto de Geofísica de la UNAM aseguró que independientemente de cualquier sonido que se le ponga a la alerta sísmica, en el momento en que identifiquemos que nos avisa de un temblor vamos a entrar en una situación de alarma, tensión o estrés.
“Lo que nos está avisando (la alerta sísmica), independientemente de cual sea el sonido, es de un evento que consideramos potencialmente peligroso, potencialmente riesgoso”, indicó el especialista.
Dijo que en algún momento podría cambiarse el sonido que actualmente tiene este sistema, aunque insistió en que esto no alteraría la función para la cual fue creada: avisar de la inminencia de un sismo.
Cuando se detecta un sismo de gran magnitud dos palabras que se repiten en varias ocasiones salen de este sistema: “alerta sísmica, alerta sísmica”; después de este sonido la tierra empieza a temblar y el pánico vuelve e invadir a los ciudadanos.
Cabe resaltar que el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) es una red de sensores que al detectar un sismo fuerte emite una señal que utiliza ondas de radio, para alertar a las ciudades que tienen esta cobertura.
De acuerdo con una nota de El Universal, el tiempo en que se alerta a la población es variable, pues depende de la ubicación del sismo; pueden ser varios segundos o sonar casi al mismo tiempo en que ocurre el temblor, como sucedió en septiembre pasado.
La alerta sísmica en México es manejada por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES) la red esta integra de 97 sensores que al detectar un sismo fuerte emite una señal que utiliza ondas de radio.
Dicha se integra por los sistemas de Alerta Sísmica de las ciudades de México y Oaxaca abarca la zona sísmica del Pacífico en los estados de Jalisco, Colima, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Puebla.
México se encuentra en una de las regiones sísmicamente más activas del mundo, por eso la importancia de contar con una alerta sísmica.
La alta sismicidad se debe principalmente a la interacción entre las placas de Norteamérica, de Cocos, del Pacífico, de Rivera y la del Caribe, además de fallas que recorren varios estados.
Entre los estados con más sismicidad se encuentran Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima y Jalisco, debido a la interacción de las placas oceánicas de Cocos y Rivera que subducen con las de Norteamérica y del Caribe sobre la costa del Pacífico.
Esta interacción de las placas también los estados de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California, Baja California Sur y la Ciudad de México.