Estados Unidos acusa a cuatro funcionarios rusos del hackeo masivo de Yahoo!
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos señaló a dos espías y dos ‘hackers’ rusos por afectar 500 millones de cuentas de Yahoo! y, con eso, representa la primera vez que presenta cargos contra funcionarios de aquel país por un ciberdelito.
Regeneración, 15 de marzo del 2017.– El Departamento de Justicia de Estados Unidos dio hoy un paso sin precedentes al acusar a espías de Rusia de ataques cibernéticos por un robo de datos a millones de usuarios de Yahoo para acceder a información privada en Internet de periodistas rusos y funcionarios estadounidenses y del propio Kremlin.
Esta es la primera vez que Estados Unidos presenta cargos por ataques cibernéticos contra funcionarios rusos, confirmó a Efe un alto funcionario, que pidió el anonimato.
Los dos espías rusos acusados son Dmitry Dokuchaev e Igor Sushchin, residentes en Rusia y que trabajan para el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y se dedican irónicamente a investigar delitos cibernéticos, detalló en una rueda de prensa una de las responsables de la investigación, Mary McCord.
Los espías rusos y dos “hackers” (piratas informáticos) están acusados de robar en 2014 datos de 500 millones de usuarios de la empresa tecnológica Yahoo, que también sufrió en 2013 otro ataque cibernético que afectó a otros mil millones de cuentas de correo electrónico abiertas en este portal.
Los dos “hackers” acusados son Karim Baratov, detenido este martes en Canadá, y Alexsey Belan, uno de los piratas informáticos más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y que ya ha sido acusado en Estados Unidos en 2012 y 2013 por ataques cibernéticos que afectaron a millones de personas, detalló el Departamento de Justicia.
Según el Gobierno de Estados Unidos, los dos espías rusos se encargaron de proteger, dirigir y pagar a los piratas informáticos para que ellos recopilaran información con sus ataques en Estados Unidos.
Los datos de Yahoo, además, sirvieron a los acusados para acceder a las cuentas de las víctimas en otras plataformas, como Google, debido a que los usuarios compartían contraseñas.