Hoy, en el Día de la Mujer, recordamos a 6 mujeres cuya participación en la ciencia ha sido relegada.
Regeneración, 8 de marzo de 2016.- En 1942, seis matemáticos fueron contratados por el gobierno nortamericano para trabajar en un proyecto altamente secreto –programar la primera computadora digital completamente electrónica de América. Sin ningún lenguaje de código ni herramientas, se las arreglaron para crear una máquina que podría realizar cálculos 10,000 veces más rápido que cualquier otra máquina en ese tiempo, impulsando lo que sería la revolución digital de nuestros días.
Sin embargo, nadie ha escuchado de ellas, ya que su contribución fue opacada por su género.
Llamada ENIAC, o la computadora e Integradora Numérica Electrónica, la máquina por sí misma fue construida mayoritariamente por hombres. Pero fue programada por un equipo de seis mujeres, Betty Jean Jennings Bartik, Kathleen McNulty Mauchly Antonelli, Ruth Lichterman Teitelbaum, Frances Bilas Spence, Marlyn Wescoff Meltzer, and Betty Snyder Holberton. Y al inicio, aunque no lo creas, les llamaban “las computadoras”.
Lo único que tenían para apoyarse era un grupo de diagramas y acceso externo a la computadora, que ocupaba el lugar de toda una habitación y contenía alrededor de 18 mil tubos vacíos, 70 mil resistores, 10 mil capacitores y 5 millones de articulaciones soldadas a mano.
“Trabajaban dobles y triples turnos, seis días de la semana, este equipo de seis mujeres “computadoras”, manejaron cables y alambres entre los paneles de la máquina masiva. Ocasionalmente, tenían incluso que gatear dentro para arreglar los tubos que fallaban”, escribe Jared Jones para UpWorthy.
“Betty (Holberton) y yo, fuimos la mano de obra, atando los cables que se soltaban”, dijo Jean Bartik en una entrevista en 2011.
Una vez que la máquina estuvo lista, las computadoras tenían la tarea de enseñar a los hombres cómo usarla. Cuando los reporteros llegaron para escribir sobre ENIAC, muchos de ellos pensaron que las mujeres que estaban ahí eran modelos que estaban ahí para hacer que el artefacto se “viera bien”.
Las mujeres recibieron un certificado de recomendación de los militares, pero además que eso, no fueron reconocidas en el proyecto. Y la noche que ENIAC fue lanzada, tampoco fueron invitadas a la cena junto con sus colegas hombres.
“Pensamos que eso era terrible”, dijo Bartik a CNN, . “No era un secreto. El único problema era que nadie estaba interesado. Ellos no sabían nada de ello.”
Por 50 años, prácticamente nadie escuchó sobre las contribuciones de las Computadoras, hasta 1997, año en que las seis fueron introducidas finalmente en el Salón de la Fama de las Mujeres en la Tecnología. Ese mismo año, Holberton recibió el premio Augusta Ada Lovelace, uno de los premios más importantes para mujeres en la computación.
El 15 de febrero ha sido declarado oficialmente como el día de ENIAC en honor de su trabajo. En 2015, se fundó una escuela de ingenieros del software en San Francisco, llamada la Escuela Holberton.
Si bien es fantástico que estas mujeres finalmente estén siendo reconocidas como se merecen, esta no es la primera ni la última vez que las mujeres son ignoradas y sus logros.
“No creo que estos hombres hayan tenido unas intenciones malvadas”, dijo a CNN Carolyn Leighton, fundadora de “Mujeres en la Tecnología Internacional”. “Sólo es un reflejo de la forma de pensar que existía entonces y que existe ahora, en un grado distinto. Sin duda, existen en la ciencia y la tecnología muchísimas mujeres increíbles de las que nadie sabe nada”.
Fuente: Science Alert