A pesar que las Escuelas Normales han atravesado por una crisis integral durante la última década, el Estado insiste en dar seguimiento a un proyecto que limita a los maestros a realizar por medio de su instrucción a una verdadera transformación social.
Regeneración 17 de julio de 2017.- La secretaría de Educación Publica (SEP) presentó su ‘nueva’ Estrategia para el Fortalecimiento y Transformación de las Escuelas Normales, a lo que expertos calificaron como “una transformación cosmética que de fondo”, ya que sigue planteándose el mismo modelo educativo neoliberal que deja en abandono las necesidades reales de estas escuelas, enfatizando las malas condiciones que presentan en la infraestructura, equipamiento y financiamiento.
Por su parte, el titular de la SEP, Aurelio Nuño, afirmo que los cambios que se realizaron fueron resultado del diálogo que tuvo directamente con los normalistas, en más de 200 ocasiones y 18 talleres entre autoridades educativas.
“Esto implica desde luego un rediseño curricular en las normales, pero sobre todo una transformación en la enseñanza y el aprendizaje. Entre otros aspectos, los futuros docentes deberán profundizar su dominio de las disciplinas académicas, al mismo tiempo que desarrollen sus habilidades socioemocionales y la didáctica de las mismas”, abundó.
Sin embargo, se está pensando únicamente en ”formar un docente operador, que aplique el nuevo plan y los programas de estudio en la formación básica, pero que no reflexione sobre su propia práctica ni haga que sus alumnos analicen su proceso de aprendizaje”, declaró Óscar Cortés, profesor de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM).
Así mismo, Juan Manuel Rendón, ex director e investigador de la misma casa de estudios, dio a conocer su preocupación ante la crisis que enfrenta el normalismo, y se vaya a a “cometer los mismos errores” que en el pasado modelo educativo, pues “no se tocaron para nada las condiciones que enfrentan los alumnos, pero tampoco la estructura vertical y autoritaria de las autoridades que controlan las normales”.
Otra de las preocupaciones de los normalistas, fue cuando se mencionó la integración de la enseñanza del inglés, “no es nueva. Se incluyó en la reforma de 2012, pero su implementación generó la reducción e incluso desaparición de asignaturas”, esto se debió en su gran parte a las condiciones precarias en la que se encuentran la mayoría de estas escuelas, dificultando a fortalecer la formación e investigación de los maestros.
En cuanto a este punto, los normalistas expusieron a las autoridades a realizar un diagnóstico profundo que permita construir soluciones a estos problemas.
Con información de: La Jornada