El estudio que realizó la Organización Cauce Ciudadano y la Universidad de Stanford indica que el 12% de los estudiantes de secundaria han recibido alguna propuesta de trabajo dentro del nacotráfico.
Regeneración, 9 de febrero de 2018.- Un estudio realizado por la Organización Cauce Ciudadano y la Universidad de Stanford revela que grupos del crimen organizado han tratado de reclutar a estudiantes de secundaria en Ecatepec, Estado de México, y también los han extorsionado y les han pedido dinero.
Los integrantes de la asociación civil presentaron este jueves los resultados de un estudio sobre la experiencia de victimización y violencia de los adolescentes en Ecatapec, el cual indicó que de mil 387 cuestionarios que aplicaron a estudiantes de distintas secundarias, al 12 por ciento le han ofrecido trabajo dentro del narcotráfico.
Miguel Agustín López Moreno, coordinador de Cauce Ciudadano en el Estado de México, señaló que para terminar con el reclutamiento de jóvenes en grupos del crimen organizado es necesaria una política nacional de prevención enfocada a la salud pública, así como el desmantelamiento patrimonial y financiero de los cárteles, pero también un sistema nacional de desmovilización que permita una ruta de salida a los adolescentes involucrados, así lo informa en una nota Aristegui Noticias.
López Moreno afirmó que su propuesta no se trata de una amnistía, sino de modelos de justicia alternativos y transicionales. “Estamos hablando de chicos que están siendo utilizados, victimarios, pero también víctimas (…) no se trata de impunidad, se trata de darles otra salida”.
Por su parte, Carlos Cruz, fundador de Cauce Ciudadano, explicó que el peor error en las políticas de prevención social es trabajar a partir de factores de riesgo como tráfico de drogas o de armas, y, por el contrario, para prevenir conflictos sociales como el involucramiento de los jóvenes con cárteles del narcotráfico es indispensable trabajar a partir de factores de protección como las relaciones familiares o de amistad de los adolescentes.
“Tenemos que indagar cuáles son las capacidades instaladas en los chavos para acabar con la violencia (…) buscamos cuáles son las conductas protectoras y se potencian estos factores”, expresó.
El estudio destacó que el 88 por ciento de los jóvenes encuestados dijo tener el apoyo de su madre cuando lo necesita y 77 por ciento, el de su padre. El 93 por ciento se siente valorado por sus profesores y el 89 por ciento se siente seguro en la escuela; además el 33 por ciento indicó que su grupo de amigos significa protección.
Los resultados obtenidos por Cauce Ciudadano y el Laboratorio de Pobreza, Violencia y Gobernanza de la Universidad de Stanford evidenció que la existencia de factores de riesgo no condena a las juventudes a ser víctimas de la violencia.
La ausencia del Estado en la vida de los adolescentes sí ha producido un contexto de violencia complejo. Por ejemplo, el 20 por ciento de los encuestados manifestó haber perdido a un amigo por un crimen violento y el 21 por ciento sufrió la desaparición de un amigo o familiar.
Por lo anterior, el estudio concluyó que para el desmantelamiento del crimen organizado se debe promover el desarrollo de resiliencias individuales y comunitarias para lo cual los factores de protección de los jóvenes son importantes.