La Unión Europea aprobó el pago por 200 millones de euros a Eritrea, el régimen más represor y violento del continente negro.
Regeneración 04 de mayo del 2016.- Europa no quiere más refugiados y hace todo lo que está a su alcance para parar las migraciones masivas de África, incluso pagarle a la dictadura más represora y violenta de África, Eritrea, para que impida la huida de sus ciudadanos.
A finales del año pasado, la Unión Europea (UE) aprobó el pago de 200 millones de euros al régimen eritreo con el fin de “promover la reducción de la pobreza y el desarrollo socioeconómico.
Aunque el comisario europeo de Cooperación Internacional y Desarrollo, Neven Mimica dijo que la ayuda “promoverá actividades con resultados concretos para la población, como la creación de oportunidades de empleo y mejora las condiciones de vida”.
Sin embargo, el régimen que gobierna en Eritrea, vigente desde 1993, nunca ha hecho elecciones democráticas, los asesinatos, torturas y encarcelamientos son algo cotidiano.
Su dictador, Isaías Afewerki ha asesinado a todas las personas que intentaron cambiar el régimen fueron asesinadas, entre ellos el vicepresidente.
En la última década, al menos 363 mil personas huyeron del régimen, otros no alcanzaron a huir porque la orden en la frontera es tirar a matar, contó un refugiado a El Observador.
«Todo el mundo quiere dejar ese país porque no tienes ningún derecho, porque cualquiera puede quitarte la casa. Los únicos que no se plantean huir son los que tienen 80 ó 90 años. Porque no pueden», aseguró el refugiado, de 47 años.
No es la primera vez que agentes extranjeros promueven una dictadura
El hecho de que el régimen eritreo encuentre financiamiento en la Unión Europea no es algo nuevo, pasa como pasó en otros países, por ejemplo en Argentina durante las dictaduras militares cuando bancos extranjeros otorgaban financiamiento al régimen a sabiendas de las terribles condiciones de derechos humanos.
Hay sangre en las manos de la UE y los 28 gobiernos del bloque que aceptaron otorgar el financiamiento da un mensaje claro, mientras no se toque la comodidad de la población europea, los gobiernos de la unión están dispuestos a tolerar las obvias violaciones a los derechos humanos de un país al que han llamado la “cárcel más grande del mundo”.
Con información de El Clarín, 20 Minutos y el Observador.