Militante del reclamo popular y cultural y por la democracia que encabezara Andrés Manuel López Obrador.
Familiares y amigos recordaron en Bellas Artes al intelectual fallecido en mayo pasado
Hablábamos sin parar de todas las cosas de la tierra de los hombres; alimentábamos esperanzas, recordó Hugo Gutiérrez Vega
Juan Ramón de la Fuente elogió su propósito de llegar a un público en la orfandad cultural
José María Peréz Gay (1943-2013) está presente por su labor docente, las muestras de su vocación ética y política de izquierda, el cariño de familiares, amigos y admiradores, y su legado en el ámbito cultural. Este fue el ánimo del emotivo homenaje que se le brindó en la sala Manuel M. Ponce del Palacio del Bellas Artes el mediodía de este domingo.
Fallecido el pasado 26 de mayo, el académico, diplomático y escritor fue conmemorado por Juan Ramón de la Fuente, Hugo Gutiérrez Vega, Raquel Serur, Luis Miguel Aguilar, Rolando Cordera y Héctor Orestes Aguilar, como moderador, y la presencia de su viuda Lilia Rossbach. Ahí se destacó la convicción humanística, la sabiduría del reconocido intelectual y su apoyo al reclamo popular a través del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Durante su intervención el poeta Gutiérrez Vega recordó: “Nos veíamos en las madrugadas de La Jornada en la oficina de nuestra jefa, Carmen Lira; hablábamos sin parar de todas las cosas de la tierra de los hombres, Saint-Exupéry dixit, y de nuestro dolorido país; nos reuníamos en casa de ese ángel bondadoso que es Lilia… en torno a Andrés Manuel López Obrador; discutíamos, escribíamos manifiestos y alimentábamos esperanzas, pues todos, especialmente Chema, sabíamos que la salida a este país será por la puerta de la izquierda.
“Chema se entregó por entero al compromiso moral y político, y apoyó con todas sus fuerzas, las que la enfermedad le permitía, al movimiento y a su líder Andrés Manuel López Obrador. Los últimos años de su vida reafirmó día a día su convicción y defendió su idea en la que se columpiaban tres conceptos fundamentales: democracia, justicia y lucha pacífica para lograr el cambio hondo que el país necesita”.
Y resumió el periplo vital de Pérez Gay: El Canal 22, la embajada en Portugal, los libros, artículos, las conferencias y las inteligentes charlas, por todos esos lugares y momentos transitó el joven que fue asaltado en un callejón romano y que iluminó muchas vidas con su inteligencia, su sabiduría, su honestidad, su prudencia y su profundo humor.
Por su parte, el ex rector universitario Juan Ramón de la Fuente se dijo embargado por una mezcla de sentimientos: una inmensa tristeza y el regocijo, sentimiento compartido por los reunidos, lo que muestra que José María Pérez Gay está presente.
Refirió el acercamiento de Chema a la cultura alemana, por ejemplo la Escuela Crítica de Francfort, a partir de cuyo pensamiento Pérez Gay perseguía el fin de hacer posible la equidad en México, lo cual también se tradujo en la incursión en la televisión y la radio culturales y su gestión en el suplemento cultural de La Jornada.
“El periodismo y la literatura convergieron para Chema en un mismo propósito: eran importantes no sólo los temas de lo que eran preminente hablar en los suplementos, la radio y la televisión, sino llegar al destinatario adecuado, un público que muchas veces se sentía en la orfandad cultural”, puesahí donde las circunstancias sociales suelen ser crueles está siempre la cultura que instaura el anhelo de un mundo distinto.
Pérez Gay, contó el ex rector, tras preguntarse cuánta globalización soportaría la sociedad mexicana y contra la cultura de la muerte optó por involucrarse en el movimiento de Andrés Manuel López Obrador, alternando su vida en la biblioteca, dedicada por completo a la escritura, con los largos recorridos por comunidades remotas durante la campaña presidencial rumbo a las elecciones de 2006 y 2012.
Para el ensayista Héctor Orestes Aguilar, venimos con un ánimo distinto a lo solemne o a lo sombrío… esta ocasión es sobre todo para evocar amistosamente a una de las intelectualidades fundacionales de la cultura mexicana contemporánea, a una de las grandes figuras civilizatorias de la sociedad mexicana de los siglos XX y XXI.
Raquel Serur, ex secretaria de Cultura capitalina, afirmó: admiré de él sus dotes de conversador y su apertura y entrega a la amistad, una dimensión humana cada vez más escasa en un mundo donde prevalece el utilitarismo, y lo definió como un homo legens (un hombre lector), según un ensayo del filósofo Bolívar Echeverría (1941-DF, 2010).
En tanto, Rolando Cordera habló de Pérezy Gay, quien junto con Echeverría tendió puentes entre las culturas mexicana y alemana. Lo definió como diplomático, editor, articulista, novelista audaz, ensayista, traductor, cinéfilo, hombre público, y al final político y militante del reclamo popular y cultural a y por la democracia que encabezara Andrés Manuel López Obrador.
Texto de La Jornada