Exigen investigar muerte de Lucía Vega, trabajadora mexicana, en Canadá

Lucía Vega Jiménez fue innecesariamente privada de su libertad y mantenida incomunicada por casi tres semanas, desde 1 de diciembre hasta el 20 de diciembre de 2013

La Secretaría de Relaciones Exteriores debe «exigir una revisión del proceso de deportación de los connacionales mexicanos en Canadá»: Morena Vancouver

El conocimiento por parte de la comunidad latina en Vancouver sobre los hechos que rodearon el fallecimiento de Lucía, comenzó una campaña de presión social por las redes sociales, en donde se expuso la deficiente participación del Consulado Mexicano

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Foto: rcinet.ca

 

Carta de Morena Vancouver

Vancouver, British Columbia, Febrero de 2014

 

JOSÉ ANTONIO MEADE KURIBRENA

SECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES

SERGIO ALCOCER MARTÍNEZ DE CASTRO

SUBSECRETARIO PARA AMÉRICA DEL NORTE 

SECRETARIA DE RELACIONES EXTERIORES

PLAZA JUÁREZ 20, CENTRO, CUAUHTÉMOC, 06010

CIUDAD DE MÉXICO, DISTRITO FEDERAL, MÉXICO

 

 CC  José Antonio Meade Kuribrena y Sergio Alcocer Martínez Castro:

Por medio de la presente, los aquí firmantes, hacen de su conocimiento los hechos que acontecieron antes y después del fallecimiento de la ciudadana mexicana Lucía Vega Jiménez. Exigimos una respuesta por parte de las autoridades mexicanas ante estos hechos.

Lucía Vega Jiménez, ciudadana mexicana de 42 años de edad, que trabajaba como recamarera en un hotel de la ciudad de Vancouver, British Columbia, Canadá, fue arrestada el primero de diciembre de 2013 en una estación del sistema de transporte público Translink de dicha ciudad por no pagar su pasaje. Una vez detenida, le fue notificado que sería deportada a México ya que no contaba con los documentos correspondientes para permanecer en Canadá. Ya anteriormente, en el 2010, a Lucia se le había negado su petición de refugio, la cual se fundamentaba en una situación de violencia doméstica. En ese entonces, había salido de Canadá, sin embargo, se estima que alrededor de 2012, ella regresó a dicho país.

Desde el momento de su detención hasta el 19 de diciembre de 2013, Lucia Vega Jiménez estuvo detenida en la cárcel Alouette Correctional Centre for Women en la ciudad de Maple Ridge, B.C, Canadá, en donde estuvo incomunicada; siendo el Consulado mexicano y un par de amistades, los únicos que tenían conocimiento de su detención. Una vez que se le notifica de su deportación, Lucía se comunica con su pareja sentimental para que recoja sus pertenencias de su domicilio, entre las que se encontraban $4000 dólares canadienses que ella había ahorrado. Sin embargo, su pareja, robo su dinero y desde entonces no se ha sabido nada de él.

El mismo 19 de diciembre de 2013 Lucía fue trasladada de la cárcel en Maple Ridge al centro de detención de inmigración de British Columbia que se encuentra localizado en el aeropuerto internacional de Vancouver (YVR), desde donde sería deportada a México el día 20 de diciembre de 2013. Mientras se encontraba detenida en las instalaciones del aeropuerto, su custodia directa no estuvo en manos de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA por sus siglas en Ingles), sino bajo la custodia de una firma de seguridad privada de nombre Genesis Security Group, empresa subcontratada por la CBSA. Las celdas en donde Lucía se encontraba llevan más de una década de operar y se encuentran totalmente incomunicadas de cualquier tipo de asistencia, servicio o visita. Condiciones de las cuales tiene conocimiento el Consulado mexicano. Es más, Phil Rankin,  destacado abogado de inmigración Canadiense, indicó a la prensa que en 15 años, solo en una ocasión, se le ha permitido  entrar a dichas instalaciones: “Es un lugar muy solitario ahí adentro”.

Entre el día 19 y 20 de diciembre de 2013, Lucía intentó suicidarse colgándose de la regadera de su celda con una toalla. Lucia permaneció colgada por al menos 45 minutos sin que nadie se percatara del hecho. Se presume que fue encontrada por sus compañeros de celda y no por los guardias de seguridad. Después de dicho intento de suicidio, Lucía fue trasladada por razones desconocidas a diversos hospitales siendo el último de ellos el Mount Saint Joseph Hospital ubicado en East 15th Avenue,  de Vancouver, B.C.  Es entones cuando el consulado mexicano se pone en contacto con la familia de Lucía en la Ciudad de México, donde se les informa del intento de suicidio. Debido a sus escasos recursos económicos, la familia de Lucía pide asistencia económica al consulado mexicano en Vancouver para viajar a Canadá. De acuerdo a una amiga de la familia, Yasmin Trejo y quien a su vez fungió como traductora de Martha Vega Jiménez (hermana de Lucía), el consulado comentó  “que para que se molestaban si simplemente pueden desconectarla y ahorrarse el gasto”. Este hecho quedo constatado en una entrevista para la televisión nacional de Canadá de la cadena Global TV. La hermana de Lucia consiguió llegar a Vancouver, gracias a que amistades de Lucía  le prestaron dinero para comprar su pasaje a Vancouver. Esta mismas amistades intercedieron por ella en el aeropuerto para que entrara a Canadá, ya que no se contó con ningún tipo de representación por parte del Consulado de México para recibirla y facilitar su entrada a Canadá. Una vez en Vancouver, se le explica a Martha Vega Jiménez, que su hermana sufría de muerte cerebral, por lo que el día 28 de diciembre de 2013, la familia decide que  Lucía sea desconectada. Martha, acudió al Consulado de México en Vancouver para pedir asistencia, en el consulado le fue informado que debía pagar 3500 dólares o de lo contario se quedaría el cadáver en la morgue. Igualmente no se comprometieron inicialmente  a repatriar el cadáver.

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Así mismo el 30 de Diciembre, Rocco Trigueros, activista de Vancouver, tuvo  conocimiento de este caso por medio de una queja que una amistad de Lucia hizo en su cuenta personal de Facebook. El conocimiento por parte de la comunidad latina en Vancouver sobre los hechos que rodearon el fallecimiento de Lucía, comenzó una campaña de presión social por las redes sociales, en donde se expuso la deficiente participación del Consulado Mexicano. La historia fue recogida de las redes sociales por medios de comunicación hispanos como “Latino Soy”.  Amistades de Lucia, establecieron por medio de las redes sociales, una cuenta bancaria  en el banco TD Canada Trust: transit 05680, cuenta 6382026, para ayudar a la familia con los gastos de pasaje, fueron reunidos 900 dólares que le fueron entregados a la familia. Martha Jimenez Vega, hizo un video agradeciendo la ayuda de la comunidad latina de Vancouver. Dicho video, fue distribuido por las redes sociales. El consulado de México, después de enterarse que la comunidad estaba tomando acciones, accedió prontamente a ayudar parcialmente a Lucía.

La historia llego a los medios de comunicación nacionales el 27 de enero de 2014, causando revuelo por la forma en que la CBSA guardo la información herméticamente. El 28 de enero de 2014 el sacerdote Eduardo Quintero de la iglesia católica Our Lady of Sorrows informó que Martha Vega Jiménez, había firmado un acuerdo de confidencialidad con las autoridades. El 30 de enero de 2014 el periódico Vancouver Sun y la televisora Global News señalan en reportajes la falta de cooperación y apoyo tanto a Lucia Vega Jiménez como a sus familiares por parte del Consulado mexicano. Es hasta entonces, 42 días después del intento de suicidio, que el primero de febrero de 2014 el consulado de México en Vancouver emite finalmente un comunicado de prensa en donde anuncia que “México está enojado con este caso” y exige a las autoridades canadienses aclarar las circunstancias bajo las cuales la ciudadana mexicana falleció.

Diversas organizaciones civiles  y de derechos humanos como No One is Illegal y Watari  Counselling and Support Services of Vancouver llevaron a cabo el día 31 de enero de 2014 una vigilia en frente de las instalaciones del CBSA  exigiendo aclarar las circunstancias de la muerte de Lucia, en esta vigilia se hizo presente también la prensa nacional. Finalmente, el día 6 de febrero de 2014, No One is illegal, the British Columbia Civil Liberties Association  y otras organizaciones de derechos humanos recabaron en pocos días 7500 firmas alrededor de todo Canadá para exigir una investigación independiente del caso. Dichas firmas fueron entregadas oficialmente al CBSA ese mismo día. Por su parte, el Consulado mexicano no ha aclarado sus acciones durante estos hechos ni las acciones a seguir para exigir el esclarecimiento de las condiciones que llevaron a la muerte de Lucía Jiménez Vega.

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Ante los hechos mencionados, queremos recalcar lo siguiente:

  • Lucía fue innecesariamente privada de su libertad y mantenida incomunicada por casi tres semanas, desde 1 de diciembre hasta el 20 de diciembre de 2013.
  • Le tomo 42 días al Consulado de México hacer un pronuciamiento publico con respecto al caso de Lucía, y solo un día después de que la prensa canadiense empezó a cuestionar su participación.
  • Durante el tiempo que estuvo en las celdas no monitoreadas del Aeropuerto Internacional de Vancouver, Lucía quedo bajo el cuidado de Genesis Security Group, una agencia de seguridad  privada subcontratada por la CBSA y de la cual se ignora el tipo entrenamiento con el que cuentan sus miembros, así como si dicho entrenamiento capacita a estos agentes para laborar en las circunstancias especiales que representa trabajar para la CBSA.
  • ¿Por qué Lucia permaneció 45 minutos privada de oxígeno, sin recibir asistencia?, ¿Cada cuánto tiempo son monitoreados los detenidos en las celdas del Aeropuerto Internacional de Vancouer?
  • Tal como lo demuestran diversos testimonios, reportajes y testigos, la asistencia consular fue insensible, deficiente, déspota y no comprometida.
  • Existe un contrato de confidencialidad para silenciar a la familia de Lucía. Esto ha sido corroborado por al menos tres personas, incluyendo un sacerdote católico. Se ignora si fue expedido por el CBSA o el Consulado de México en Vancouver.
  • Igualmente, la CBSA solo hizo pública la muerte de Lucia hasta el día 27 de enero de 2014, debido a la intensa presión mediática. Sus declaraciones solo confirmaron la muerte, pero no ofrecieron detalles sobre su muerte y hasta el momento ha mantenido el caso bajo total hermetismo.
  • Durante su agonía, Lucia fue transladada a varios hospitales sin que se haya explicado la razón por la cual no fue admitida inmediatamente en el primer hospital al que fue trasladada.

 

Por las razones anteriores, y debido a las irregularidades aquí mencionadas, demandamos  iniciar inmediatamente las siguientes acciones: 

a)    Una investigación oficial/legal/judicial por parte del gobierno Mexicano para desentramar las razones que dieron lugar a esta tragedia. Debido a la severidad del caso, consideramos que las acciones de las autoridades mexicanas no deben limitarse a únicamente un pronunciamiento de condena. 

b)    Las autoridades mexicanas deben exigir una revisión del proceso de deportación de los connacionales mexicanos en Canadá y que de encontrarse irregularidades que atenten contra los derechos humanos de ciudadanos mexicanos, exijan al gobierno canadadiense cambios específicos a estas políticas. 

c)    Que se designe un representante legal competente para la familia de Lucía Vega Jiménez en Vancouver, para que defienda sus intereses y comunique regularmente los avances de esta investigación.

d)    El despido inmediato del personal de consulado de México en Vancouver, involucrado en la deplorable atención, seguimiento y protección consular hacia Lucia Vega y su familia. Igualmente a todos los  funcionarios involucrados en la complicidad de encubrir la muerte de Lucia por más de 42 días. 

e)    Que el Consulado de México en Vancouver  rinda cuentas publicamente y a los medios de comunicación y ciudadanos mexicanos en Vancouver de las decenas de irregularidades de las cuales tuvo conocimiento o fue parte de ellas.

 

ATENTAMENTE

COMITE MORENA VANCOUVER