Defensores de derechos humanos aseguraron que la evidencia deja en claro que Morelos está gobernado “por criminales que merecen ser destituidos y sometidos a juicio político”
Regeneración, 23 de agosto de 2016.- Al presentar el informe Fosas clandestinas de Tetelcingo: interpretaciones preliminares, el cual se elaboró con los datos obtenidos de la exhumación de 117 cuerpos en nueve bolsas con partes de restos humanos en dicha localidad, defensores de derechos humanos aseguraron que la evidencia deja en claro que el estado de Morelos está gobernado “por criminales que merecen ser destituidos y sometidos a juicio político”.
En conferencia de prensa, en la que participaron Javier Sicilia, del Movimiento por la paz con justicia y dignidad; Roberto Villanueva, del Programa de atención a víctimas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM); Valentina Peralta, de la Red eslabones por los derechos humanos, María y Amalia Hernández, madre y tía de Oliver Wenceslao Navarrete e Iván Martínez Duncker, de la Comisión científica de identificación humana, precisaron que la exhumación de los cuerpos confirma que “el gobierno de Morelos desaparecía personas que estaban siendo buscadas” al inhumarlas en fosas, con el argumento de que no habían sido reclamadas por familiares.
Tras anunciar que hoy entregarán a la Procuraduría General de la República (PGR) los perfiles genéticos de 117 cuerpos, ingresados en una base de datos, y los de 135 familiares de desaparecidos, aseguraron que la exhumación hecha por parte de organizaciones de la sociedad civil y de la UAEM, “han sentado un precedente” y han detonado el interés por parte de otras universidades para realizar trabajos similares en otros estados.
En tal sentido, indicaron que las siguientes semanas se iniciará un proceso en Coahuila, así como en Veracruz y también la Universidad de Guadalajara abordará el problema en dicha entidad.
Asimismo, una vez que concluyeron los trabajos de exhumación en Tetelcingo, los cuales se extendieron desde el 23 de mayo al 4 de junio de este año, “vamos por Jojutla”, Morelos, en donde hay otra fosa.
Los defensores de derechos humanos criticaron la actitud que tomó el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, y los funcionarios a su cargo, todos los cuales, en lugar de cooperar y facilitar las labores de exhumación, se dedicaron “a crear cortinas de humo”, haciendo acusaciones en contra de la madre de Oliver Wenceslao y del rector de la UAEM, Alejandro Vera.
Expresaron su “apoyo incondicional a la UAEM y a su rector Alejandro Vera”. Subrayaron que este trabajo realizado por la sociedad “no termina, esto empieza”.
Aseguraron que dado que había personas desaparecidas en las fosas de Tetelcingo, y el gobierno de esa entidad lo sabía, queda claro que “Graco Ramírez es un mentiroso, es un torturador de personas”.
Con información de El Universal.