La cantidad de peces muertos que se han extraído de la laguna de Cajititlán, superó las 260 toneladas, mientras las autoridades planean introducir tres millones de crías de tilapia una vez que las aguas estén libres de contaminación.
7 de septiembre de 2014.-Los habitantes del municipio de Tlajomulco, Jalisco, presenciaron consternados a finales de agosto cómo de su laguna comenzaron a emerger los cuerpos de millones de peces, a tal punto que las aguas quedaron cubiertas por una gruesa colcha de cadáveres plateados.
«Hasta el momento se han recogido 263 toneladas de peces muertos», informó la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), tras una reunión con científicos y pescadores que se vieron afectados por el desastre.
Según el análisis de las autoridades estatales, la muerte masiva de peces se debió a negligencias en plantas de tratamiento de aguas residuales, que dejaron sin oxígeno a los peces.
Hasta el 2 de septiembre se habían extraído 82 toneladas, en su mayoría los llamados pez «popocha», una especie de agua dulce (Algansea popoche) que no es para consumo humano.
En un comunicado, la institución anunció la «siembra de tres millones de alevines de tilapia (que sí son para consumo humano) para repoblar dicho embalse, una vez que las autoridades ambientales consideren que ha quedado resuelto el problema de contaminación».
Según análisis de las autoridades estatales, la muerte masiva de peces se debió a negligencias en plantas de tratamiento de aguas residuales, que dejaron sin oxígeno a los peces.
Pero la alcaldía de Tlajomulco, al sur de Guadalajara, asegura que se trata de un fenómeno cíclico por variaciones de temperatura y disminución de oxígeno en el agua del lago.
Así, «en tanto no se definan las verdaderas causas de la contaminación que está matando los peces», se vigilará que los productos que se expenden actualmente en la zona no procedan de la laguna Cajititlán, añadió Conapesca.
La fiscalía estatal inició una investigación por supuestos daños ambientales a las plantas de tratamiento de aguas residuales en el lugar, mientras que el gobierno de Jalisco ya ha advertido que habrá sanciones contra los eventuales responsables.
En julio del año pasado, también en Jalisco pero en el municipio de Acatlán de Juárez, al menos 500 toneladas de peces murieron por asfixia luego de que una empresa que no tenía permisos para operar vertiera cientos de litros de melaza, un derivado de la caña de azúcar, que acabó con el oxígeno del agua.
(Vía: AFP)