Regeneración, 05 de enero del 2016.- Víctima de un paro cardiaco, la mañana de ayer dejó de existir Francisco de la Cruz Velasco, líder histórico del Campamento 2 de Octubre, del Movimiento Urbano Popular (MUP) y referente de la lucha social.
El próximo 20 de enero cumpliría 90 años de edad, de los cuales 58 los vivió en la ciudad de México, a donde llegó (en 1958) procedente de Oaxaca para instalarse en un predio localizado en las inmediaciones de las delegaciones Iztacalco e Iztapalapa, el cual fue expropiado por el entonces presidente Adolfo López Mateos.
En ese punto –detalló Felipe de la Cruz, diputado local de Morena y uno de los cinco hijos que le sobreviven al líder social– nació la Unión de Colonos de Santa Cruz Iztacalco e Iztapalapa AC, antecedente del Campamento 2 de Octubre (nombrado así en 1973), y que hasta ayer estuvo encabezado por quien fue precursor de la lucha urbana por vivienda y por mejores condiciones de vida, sobre todo para los grupos socialmente menos favorecidos, en aquel lugar, construido a sangre y fuego, estuvieron hospedados guerrilleros nicaragüenses y salvadoreños. Una parte de la historia del movimiento popular. Autogestión, cooperativas, el auto gobierno de la Facultad de Arquitectura, música, teatro, clases de «materialismo histórico», y hasta un intento de farmacia popular.
Su postura le valió a Francisco de la Cruz ser perseguido, golpeado y encarcelado una década por gobiernos priistas, los que –a decir del legislador capitalino– no querían ver repetido el ejemplo del campamento en otras entidades de la República.
Rememoró que en esa zona –hoy convertida en colonia localizada ente las avenidas Canal de Tezontle, Canal de Apatlaco, Francisco del Paso y Troncoso y Calzada de la Viga– cientos de familias resistieron intentos de desalojo de la policía, incendios de sus viviendas y agresiones de grupos pagados por funcionarios del entonces Departamento del Distrito Federal.
Pero también –dijo– fue lugar de encuentro de líderes de trabajadores, campesinos, agrupaciones civiles y estudiantiles que buscaban apoyo para sus luchas; por ahí además pasaron miembros del Frente Farabundo Martí (de El Salvador) y del Frente Sandinista de Liberación Nacional (de Nicaragua).
Hoy día, aseguró el diputado de Morena, no es posible entender el movimiento urbano popular sin la figura de Francisco de la Cruz, quien con su ejemplo de resistencia y persistencia fue cimiento de organizaciones como el Frente Popular Francisco Villa y la Asamblea de Barrios.
Una opinión similar la comparte Agustín Guerrero, dirigente de aquella organización social surgida después de los sismos de 1985: Fue un compañero que se destacó por su lucha social; fue fundador del Campamento 2 de Octubre, lugar en el que muchos de nosotros nos formamos en aquellos momentos difíciles, cuando el PRI tenía un control férreo de la ciudad.
Al dirigente social le sobreviven sus cinco hijos: Franciso Fermín, Daría Bertha, Felipe Fernando, Felipe Félix y Carlos Gregorio. Este martes, a las 12 del día, será incinerado como fue su última decisión– en el Panteón Civil de Iztapalapa.
Fuente La Jornada e información de su hijo Felipe de la Cruz