No quiero nada contigo, Si no te veo florecer, Si no te veo crecer junto conmigo y observar como con tus manos siembras rosas, Como tus pupilas cantan violetas.
Por: Jorge Pino Bocanegra | Facebook
Mi mujer, mi producto, mi deshecho
Mis prejuicios, mi pene, mi poder, mi palabra
Mi voz, mis sentimientos.
Mi odio materializado en una dama
Mi frustración eyaculada en una flor
Mi ira descuartizando tu justicia
Mi ignorancia seduciendo de tu sangre tu calor.
Me desprecio, me detesto, me lastimo
Por no atreverme a ver a la persona
Por sólo ver tus pechos, tus glúteos, tus manos
Por no entender que de detrás de ese sexo, hay una mujer
No siento tus latidos, ni tus lágrimas,
No escucho tu respiración, ni la mugre que levanta mi discriminación
Por eso me resigno, por eso me desprecio.
Pienso
Como silenciar mi voz
Como controlar a la bestia que llevo dentro
Lo hiriente, terco, ojete, presumido que soy
Siempre lo supe es mi culpa, de los dos
Cómo bajamos de volumen tus gritos
Cómo silenciaron tu dolor y tu tos
Cómo carajos hice de tus pinturas garabatos,
Cómo convertí en goce y placer tu llanto
Y tus sueños e ideas en banales tonteras.
Cómo se dio esta relación falsa
Que cuando buscaba amor en ti
Encontré egocentrismo y vanidad suicida
Como volví tu cuerpo carne y escape a mi lujuria
Cascada de dolores y arrepentimiento caen sobre mí.
Como convertimos esta armonía bella
En un monólogo de un iluso
Ilusionista, que no encuentra
Dónde guardó lo que ocultó
Dónde quedó la coherencia
En este mundo convulsionado, podrido y confuso
Y Perdón
Con ira, sufrimiento y dolor
Con pena, frustración y descaro
Te lo digo:
No quiero que me ames
Sentir esa tranquilidad, esa paz, ese caos
De encontrar armonía en los deseos
No busco que me acompañes
En mis caminos que repaso solitario
No deseo que entre tus labios
Encuentre en tu voz
El susurro del verdadero significado del cortejo
Ni que me enseñes en un tierno beso
La representación carmín de los amantes
Sin llanto, sin violaciones, sin atropello
No ambiciono verte, no me apetece ver tus ojos jamás
Ni jugar como un infante con tu mano
O recostar mi cabeza sobre tus piernas
Ni busco hablarte, o que me confíes tus penas
Lo maldito e íntimo de tus secretos
No deseo que me delires con tu presencia
No quiero nada contigo,
Si no te veo florecer
Si no te veo crecer junto conmigo
Y observar como con tus manos siembras rosas
Como tus pupilas cantan violetas
O plantas jacarandas con los labios
Y como tus piernas cosechan amapolas
No quiero nada contigo
Si no te veo florecer
Si no te veo crecer junto conmigo
Y delirarme al apreciar como tomas fuerza encontrando el sol
Y por fin entre el silencio alzas la voz
Y gritas sin miedo, superando tu dolor
Te valoras como la diosa que eres
Mientras yo te aplaudo y me rindo
Me resigno como el tonto que soy