Los supermercados en Francia tienen prohibido desde hace pocos días, tirar o destruir los alimentos que no vendan.
Regeneración, 8 de febrero de 2016.- Arash Derambarsh, de 35 años, puso en marcha una campaña en los últimos meses para obligar al gobierno Francés a crear una ley que hiciera que tanto supermercados como organizaciones benéficas se encargaran de distribuir los excedentes de comida entre las personas que lo necesiten.
Derambarsh, concejal del municipio de Courbevoie, había caificado de “absurdo y escandaloso” el desperdicio de comida que según sus cálculos, reportaba una pérdida de 7 millones de toneladas de alimentos al año. A esta campaña, se sumaron numerosas protestas de consumidores y activistas contra la pobreza y la desigualdad.
Los activistas esperan poder persuadir a la Unión Europea para que adopte una legislación similar en todos sus estados miembros.
Normalmente en Francia y otros países de Europa, los supermercados cerraban sus contenedores de basura en donde desechaban los excedentes que no podían ser colocados de vuelta en un mercado, ya fuera por caducidad, mal estado o pequeños defectos de producción. En ocasiones estos contenedores eran rociados con agua con jabón para que los indigentes o los freegans (personas que viven recuperando desperdicios y que no usan dinero) no pudieran tener acceso a ellos.
Ahora, la normativa que prohíbe almacenar o desechar comida que se acerque a su fecha de caducidad, podrá expedir multas de hasta 75,000 euros. Esto obliga a las cadenas de supermercados a firmar convenios de colaboración con organizaciones benéficas que desde el próximo miércoles, fecha en que entra en vigor esta ley, podrán multiplicar la cantidad de comidas gratuitas que se distribuyen cada día.
Conforme avanza la crisis en los países europeos, cada vez es más el número de familias, estudiantes, desempleados y personas sin hogar que aprovechan los productos que recogen de la basura. Incluso ha habido otras iniciativas, como Foodsharing, una red de Alemania que se extiende por toda Europa, que busca canalizar los excedentes a lugares donde las personas puedan consumirlos sin costo para paliar los efectos de la debacle económica.
“Sé lo que es pasar hambre”
“Algunos pensarán que es algo ingenuo preocuparse por otros seres humanos, pero yo sé lo que es pasar hambre” declaró Derambarsh a la prensa. “cuando era estudiante de leyes debía subsistir con 400 euros al mes después de pagar la renta, sólo podía permitirme un comida decente al día. Es difícil estudiar y trabajar cuando se tiene hambre y no sabe d dónde vendrá su próximo alimento.”
En todo el mundo, se desperdicia alrededor del 50% de la comida que se produce.
En Francia, el 67% de la comida que se desperdicia es tirada por los propios consumidores, el resto por restaurantes, tiendas y supermercados.
89 millones de toneladas de alimentos son botados innecesariamente cada año en los países de la Unión Europea. Por otro lado, a nivel mundial, se estima que entre un 30% y un 50%, unas 1,200 millones de toneladas de alimentos nunca llegan al plato.
Y en todo el planeta, al menos 795 millones de personas padecen hambre.
550,000 millones cúbicos de agua se desperdician globalmente en cultivos que jamás son comprados.