Tampax, Always y otras marcas de tampones y toallas femeninas podían contener “residuos altamente tóxicos”.
Regeneración, 02 de marzo de 2016.- Una investigación reveló que el 85% de los productos con algodón en Argentina contenían glifosato, ahora un estudio de una revista francesa denuncia la presencia del herbicida en marcas como Tampax y Always.
3 mil 100 cajas fueron retiradas del mercado en Canadá y Francia luego de que la investigación de la revista «60 millions consumateurs» asegurara que Tampax, Always y otras marcas de tampones y toallas femeninas podían contener “residuos altamente tóxicos”.
Trazas de productos químicos, incluidas dioxinas e insecticidas fueron encontradas en estos aditamentos femeninos.
Corman, una empresa que fabrica panti protectores diarios de nombre Organyc, aseguró a una agencia que efectuó su propio análisis y confirmó la presencia de glifosato, ingrediente activo del herbicida Roundup de Monsanto.
Este herbicida fue catalogado por la Organización Mundial de la Salud como posible cancerigeno, causante de daño al ADN y cromosomas humanos, por lo que ha sido prohibido en 74 países.
Los tampones Tampax Compak Activo Fresco Regular presentó trazas de residuo halogenado, (un subproducto relacionado con el procesamiento de materias primas). Por su parte, las toallas Always contenían residuos de plaguicidas organoclorados y piretroides. Los fabricantes dijeron que estos resultados eran un error. Las dioxinas tóxicas, -que son causantes de cáncer, problemas reproductivos, de desarrollo y dañan el sistema inmunológico, según la OMs, se encontraron en los productos de las marcas o. Y Nett.
El Instituto Nacional de Francia exigió al gobierno francés imponer controles más estrictos sobre los productos de higiene femenina y una mayor transparencia en el etiquetado. Procter & Gamble, propietaria de Tampax y Always, dijo que «las evaluaciones de seguridad han sido revisadas por un comité de expertos independientes: médicos, científicos y autoridades de salud». Un portavoz de Johnson & Johnson, que fabrica Nett y tampones o.b, dijo que las marcas fabrican «respetando todos los criterios de seguridad».
Tanto los tampones como las toallas sanitarias de múltiples marcas trasnacionales han estado implicados en casos de enfermedades graves para el ser humano, como el síndrome del shock tóxico.
Existen en el mercado alternativas a estos productos, como la copa menstrual.