México, DF. 6 de marzo, 2014.- El Nobel de literatura salió pasado el mediodía a la puerta de su residencia, ubicada en el sur de Ciudad de México, a saludar a más de una decena de periodistas y fotógrafos que desde temprano hacían guardia para verle. “Gabo”, muy sonriente y ataviado con un traje gris oxford y camisa azul claro, escuchó las tradicionales “Mañanitas” mientras sostenía un ramo de rosas amarillas, su color favorito.
El escritor, quien estaba acompañado por su secretaria y una amiga de la familia, se sumó al grupo de periodistas que le cantaban y les aplaudió al finalizar la canción dedicada a los cumpleañeros en México. No hubo declaraciones del autor de “Cien años de soledad”, pero su secretaria repartió mariposas amarillas de papel entre los periodistas y una admiradora que llegó hasta la casa del escritor para pedirle un autógrafo. Según el reporte de la agencia Efe, desde temprano recibió de sus amigos varios ramos de flores, principalmente rosas amarillas y orquídeas, así como un pastel.
Escritor y periodista.
Gabriel García Márquez (6 de marzo de 1927, Aracataca, Colombia)
Nace y pasa sus primeros años en una zona caribeña del norte de Colombia, que le marca especialmente por su contraste con Bogotá y otras zonas del país en las que vive más tarde. En 1947 empieza a estudiar Derecho, carrera que abandona para dedicarse al periodismo. Sus primeros artículos se publican en El Espectador y en El Heraldo y pasa a integrar el conocido como “Grupo de Barranquilla”, de cuya mano conoce la obra de los autores que más adelante le influenciarán: Faulkner, Virginia Woolf, Hemingway y Kafka, entre otros.
Su primera obra, La hojarasca, se publica en 1955. En esa misma fecha viaja a Europa por primera vez y se queda allí cuatro años, viviendo en Ginebra, Roma y París. Durante su estancia en Francia, donde atraviesa dificultades económicas, escribe El coronel no tiene quien le escriba y La mala hora (publicadas en 1961 y 1962, respectivamente).
Regresa a América en 1958 y se instala temporalmente en Venezuela, donde compagina una intensa actividad periodística con la escritura de los relatos de Los funerales de la Mamá Grande (1962). Tras pasar unos meses en Cuba, donde acaba de triunfar la revolución, y vivir un tiempo en Nueva York como corresponsal, decide establecerse en México. Allí trabaja en publicidad y escribe su primer guión para el cine, El gallo de oro, en colaboración con Carlos Fuentes.
Unos años después, en 1967, publica la que pronto se convierte en su obra más conocida, y a cuya escritura dedica más de un año de intenso trabajo: Cien años de soledad. El éxito es inmediato, agotándose la primera edición en apenas unos días, y para alejarse de la fama decide ir a Barcelona, donde vive de 1968 a 1974. Allí escribe El otoño del patriarca (publicado en 1975) y cuentos como Isabel viendo llover en Macondo (1968) o Relato de un náufrago (1970).
En los años sucesivos alterna su residencia entre México, Cartagena de Indias, La Habana y París. En 1982 recibe el Premio Nobel de Literatura y más adelante escribe El amor en los tiempos del cólera (1985), El general en su laberinto (1989) y Doce cuentos peregrinos (1992). En ese tiempo participa también en la fundación de la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños (Cuba), donde dirige anualmente un taller de guión.
Tras obras como Del amor y otros demonios (1994) y Noticia de un secuestro (1996) publica en 2002 Vivir para contarla, donde narra aspectos biográficos de su infancia y juventud. Sus últimas obras publicadas son Memoria de mis putas tristes (2004) y Yo no vengo a decir un discurso (2010).
Informacion y foto: Efe
Biografia de cervantes.es