Según los registros de la empresa, el valor de las ventas de combustible de Pemex se incrementó en 46 por ciento.
Regeneración, 05 de marzo de 2017.- Si la empresa productiva del Estado, Pemex, está en crisis no es por falta de ingresos, pues tan sólo en enero, el valor de venta se incrementó en 46 por ciento, pese a que le compraron 1.5 por ciento menos combustibles.
Es decir, el gasolinazo, aplicado por el gobierno federal desde el 1 de enero pasado, aunque significó menos ventas para la empresa, en realidad en lugar de perder, ganó casi la mitad más de lo que había ganado.
De acuerdo a las cifras reportadas por Petróleos Mexicanos (Pemex), en el primer mes el volumen de ventas de Magna y Premium fue el más bajo de los últimos siete años, con un promedio diario de 750 mil barriles, es decir, 15 por ciento menos que en diciembre pasado y 2.7 por ciento más bajo respecto a enero de 2016.
No obstante, la petrolera obtuvo en enero 34 mil 671 millones de pesos sólo por la comercialización de Magna y Premium, lo que significó 40 por ciento más ingresos. Esto, derivado de los incrementos en los precios de ambos combustibles, de 14 y 20 por ciento, en promedio.
En el caso del diésel, Pemex vendió 1.7 por ciento más que en enero de hace un año, pero 10 por ciento menos que en diciembre. Sin embargo, los ingresos por este concepto (de 17 mil 298 millones de pesos) se dispararon 78 por ciento ante el aumento de 16.5 por ciento en el costo al consumidor final el mes pasado.
Los registros de la empresa productiva del Estado indican que durante todo 2016 la demanda de combustibles en el país alcanzó niveles no vistos, que se aceleró particularmente en diciembre, el mes previo a la entrada en vigor de un nuevo esquema de precios.
Tan sólo en gasolinas, el consumo promedio de Magna y Premium en el último mes de 2016 fue de 823 mil barriles diarios, equivalentes a 130.8 millones de litros diarios. Tal como ha ocurrido en el primer de los últimos años, este nivel se contrajo en enero pasado, pero en mayor medida, en particular el consumo de la “roja”, que se desplomó 28 por ciento.
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