Ciudadanos recuerdan en las redes las promesas rotas de la reforma energética y los supuestos beneficios.
Regeneración, 27 de diciembre de 2016.– El incremento de hasta 20 por ciento en los precios de gasolina, así como el nuevo esquema de fijación de precios de los combustibles, anunciados por el gobierno federal, generaron una agria reacción en las redes sociales y entre legisladores de la oposición.
El hashtag #gasolinazo se convirtió en el más leído y mencionado en Twitter desde que la Secretaría de Hacienda anunció incrementos de la gasolina Magna, Premium y Diésel, en medio de críticas por desabasto en varias zonas del país.
La mayoría de los mensajes recordaron aquella promesa del presidente Enrique Peña Nieto que el 4 de enero de 2015 anunció que “gracias a la reforma hacendaria, por primera vez, ya no habrá incrementos mensuales a los precios de gasolina, diésel y gas LP”.
También se promovió en Twitter con el hashtag #BoicotPemex que durante los tres próximos días no se cargue gasolina para “pegar a la base financiera del negocio” de las nuevas gasolineras privadas.
A su vez, los senadores Dolores Padierna y Mario Delgado criticaron el incremento porque son una estrategia para “hacer atractivo el negocio” para las gasolineras privadas, así como el nuevo esquema para fijar los precios porque representan “un trato diferenciado” que beneficiará a las zonas más ricas y urbanas, frente a las más pobres.
En su comunicado, la senadora Padierna advirtió que el nuevo esquema de fijación de precios se compone de una carga fiscal fija (IEPS e IVA) que es de 6.52, 6.06 y 7.30 pesos por litro Magna, Premium y Diésel, respectivamente, y el resto es determinado por “el costo del combustible, ya sea abastecido por Pemex o importado, más los costos de logística (almacenamiento y transporte) y la utilidad de los expendedores”.
“Los costos de logística dependerán de diversos factores, como la cercanía de distribución o importación y el medio de transportes que se utilice”, abundó la senadora del PRD.
“Este esquema de fijación de precios además de incrementarlos, propiciará un trato diferenciado ya que las regiones que cuenten con infraestructura adecuada de almacenamiento, transporte por ductos y estaciones de servicio, como es el caso de las grandes ciudades tendrán precios menores a los que no lo tengan que es el caso de las zonas menos desarrolladas. Es decir, las zonas más ricas pagarán menores precios que las más pobres”, sentenció Padierna en un comunicado de prensa.
Por su parte, Mario Delgado afirmó que el incremento anunciado este 27 de diciembre por la Secretaría de Hacienda son una estrategia del gobierno para hacer “atractivo” el negocio de las gasolineras para los inversionistas extranjeros aún cuando la competencia no está garantizada y las condiciones económicas no son las mejores.
Delgado también reprochó la metodología utilizada para determinar los precios máximos trasladando los costos del transporte, ya que provocará que las zonas más pobres paguen más por la gasolina.
“El gobierno federal y la Secretaría de Hacienda son los culpables de la escasez que se está presentando en algunas partes del país, pues están buscando justificar la entrega de las gasolineras mexicanas a empresas trasnacionales”, afirmó el senador afiliado a Morena.
“Cuando veamos que los precios se siguen elevando, el gobierno se lavará las manos y dirá justificándose que se debe al aumento del precio del petróleo y la volatilidad del mercado”, abundó en conferencia de prensa.