AMLO señaló que a las empresas eléctricas privadas «no sólo se les tiene que comprar energía sino subsidios, cosa que no sucede en ningún lugar del mundo»
Regeneración, martes 9 de febrero, 2021. El gobierno de Estados Unidos no objeta la reforma de energía del presidente Andrés Manuel López Obrador para dar prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El tratado de libre comercio T-MEC tampoco establece que México comprometa su sector energético. Por Dante García Berlanga, @limpicatto.
Así lo aclaró el mandatario en conferencia matutina ante la pregunta sobre la reforma a la Ley de Energía Eléctrica. El actual gobierno de EU, encabezado por el presidente Joe Biden, no se ha manifestado al respecto, dijo.
Explicó además que dicha reforma tiene como objetivo que el precio de la electricidad no suba y fortalecer a la CFE. AMLO señaló que a las empresas eléctricas privadas «no sólo se les tiene que comprar la energía eléctrica sino se les entregan subsidios. Esto no sucede en ningún lugar del mundo», criticó.
Ante los medios de comunicación, el presidente expuso el capítulo 8 del T-MEC, que establece la soberanía de México sobre su energía. Esto contempla que EU y Canadá reconocen, entre otras cosas, «su derecho soberano de reformar su Constitución y su legislación interna».
Lo anterior, mencionó el presidente, a pesar de las presiones que recibió en la negociación del T-MEC.
Para ejemplificar el contexto, AMLO mostró una vez más la carta del presidente López Mateos tras nacionalizar la industria eléctrica en 1960. Destacó el pasaje: «No se confíen porque […] algunos malos mexicanos […] intentarán […] entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a los inversionistas».
De sofismas para entregar la energía ya había advertido López Mateos, recuerda AMLO
«¿No les parece un acto de prepotencia que una empresa española contrate como empleado al expresidente de México? ¿Cómo una empresa ferrocarrilera extranjera que recibió los ferrocarriles nacionales contrató a otro expresidente?», preguntó López Obrador.
Finalmente, el mandatario reveló que para despachar la energía eléctrica primero se sube a la red la energía de las empresas privadas y luego la producida por la CFE. La iniciativa que envió al congreso consiste en dar «un trato igual a la Comisión Federal de Electricidad«.