Ginger Thompson, periodista galardonada con el Pulitzer, asegura en su columna para The New York Times que Trump es usado para presionar el botón de nacionalismo entre los mexicanos.
Regeneración, 26 de abril 2016.- Ginger Thompson, corresponsal durante muchos años en México, aseguró en su columna para The New York Times que el gobierno mexicano concentra su discurso en Donald Trump con el fin de apelar al nacionalismo mexicano, evitando así, se hable de los problemas internos de seguridad que no están resueltos.
Afirma que mientras el caso de los estudiantes de Ayotzinapa sigue sin ser resolverse, mientras que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes fueron víctimas de una campaña de desprestigio y se les negó concluir su investigación después de poner en duda la versión otorgada por el gobierno en relación a lo que ocurrió con los estudiantes (la verdad histórica), Peña Nieto enfoca sus esfuerzos contra la retórica de campaña de Donald Trump.
“El gobierno mexicano parece estar más preocupado por el Sr. Trump haciendo declaraciones en contra del país y su gente – refiriéndose a los mexicanos como ‘violadores’-. Esas, claro que son declaraciones infundadas y ofensivas. Pero, ¿cómo México puede mejorar su imagen cuando sus líderes fallan al demostrar compromiso para terminar con el abuso e impunidad que afectan a la mayor parte de su población?”, cuestiona Thompson.
Tras darse a conocer el reporte del GIEI, Eric Witte, ex asesor de la Corte Penal Internacional sentenció: “Si así es como México investiga los casos de alto perfil, imagínate lo que pasa cuando nadie los está viendo”.
Peña Nieto, quien se presentó como un “nuevo tipo de político mexicano”, se concentró en las reformas económicas restando importancia a los problemas de seguridad, indica Thompson.
Destaca que el resultado de las conversaciones sostenidas con algunos mexicanos, que primordialmente viven en la ciudad, es un cinismo acerca de la idea de que las cosas pueden mejorar y cansancio acerca de las historias de abuso y corrupción, mientras que la campaña de Trump que tal vez es menos relevante, presiona los botones del nacionalismo mexicano.
“Es fácil tomar la retórica de Trump como un ataque personal y demandar al gobierno que haga algo al respecto”, acota Ginger, periodista ganadora con el premio Pulitzer.
Para ella, Trump es usado en parte como distracción por el gobierno.
“Siempre ha sido más fácil para el gobierno mexicano unificar a la población en torno a una intervención externa antes que hacer el trabajo duro que necesita ser realizado para cambiar el país”, escribe Thompson retomando las palabras de Andrew Selee estudiante del Centro Woodrow Wilson.
Esta dinámica es reforzada por los medios de comunicación que reciben millones de dólares por publicidad oficial.
“Un día después de que el panel de expertos diera a conocer su reporte (sobre Ayotzinapa), uno de los diarios principales de México, El Universal, publicó el tema en la parte inferior de su portada. Toda la parte superior de la primera página era una entrevista con el nuevo embajador de México en Washington quien describía sus planes para responder al Sr. Trump. El titular decía, “México no va a ser su saco de boxeo”, finaliza Thompson.
Con información The New York Times. http://www.nytimes.com/2016/04/26/opinion/mexicos-self-image-problem.html?_r=0