“Gracias a Messi”, un argentino es rescatado de un secuestro

Los captores se pusieron cada vez más violentos hasta que Santiago López pronunció con gritos “¡Messi, Messi, Messi!”, con lo cual consiguió que los hombres se calmaran y disminuyeran las agresiones

RIO DE JANEIRO, BRAZIL - JUNE 15:  Lionel Messi of Argentina celebrates after scoring his team's second goal during the 2014 FIFA World Cup Brazil Group F match between Argentina and Bosnia-Herzegovina at Maracana on June 15, 2014 in Rio de Janeiro, Brazil.  (Photo by Matthias Hangst/Getty Images)

Regeneración, 29 de junio del 2015.-Santiago López, ingeniero agrónomo radicado en Nigeria, ya está en libertad debido a que sus captores valoraron que sea de la misma nacionalidad que el mejor futbolista de la actualidad a nivel mundial; la empresa donde labora negoció con ellos

Muchas veces el futbol no sólo es un deporte, sino también un sentimiento que salva vidas alrededor del mundo. Tal es el caso del argentino Santiago López Menéndez, quien en estos días pasó momentos de sufrimiento al ser secuestrado en Nigeria, donde fue amenazado y golpeado, pero nunca se imaginó que una “pulga” le salvara la vida.

 Él es un joven ingeniero de 28 años de edad que el pasado miércoles fue aprehendido por cuatro sujetos a bordo de motocicletas. Sus captores casi no hablaban inglés y él trataba de explicarles que era argentino, de Sudamérica, pero sus intentos sólo sirvieron para empeorar la situación al hacerles creer que era norteamericano.

Los captores se pusieron cada vez más violentos hasta que Santiago López pronunció con gritos “¡Messi, Messi, Messi!”, con lo cual consiguió que los hombres se calmaran y disminuyeran las agresiones.

Ahora Santiago se encuentra libre, agradecido con Lionel y recuperándose del trauma de estar casi tres días en cautiverio hasta que fue liberado a cambio de un rescate que habría pagado la empresa Flour Mills, para la que trabaja desde hace un año en el continente africano.

Desde junio de 2014 Santiago trabaja en un campo de Kontagora, desarrollando cultivos de maíz y soja. Junto a dos compañeros de la Universidad de Buenos Aires viajaron en marzo del año pasado a Nigeria invitados por la empresa.

Lo que sucedió ese fatídico miércoles por la mañana fue que Santiago acababa de llegar al campo donde trabaja, en una zona rural, cuando cuatro hombres armados con rifles arribaron en dos motos, lo subieron a la propia camioneta del argentino y se lo llevaron. “¡No queremos lastimar a nadie! ¡No queremos matar a nadie!”, dijeron los captores.

El vehículo apareció abandonado ese mismo día, con las pertenencias de Santiago saqueadas. Por la noche, los secuestradores se comunicaron con la empresa Flour Mills y pidieron cierta cantidad de dinero a cambio de la liberación de su empleado. La cifra se desconoce y el plagio se le atribuye a la etnia fulani, una tribu nómada.