Estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) que hacían trabajo como voluntarios, fueron expulsados con violencia por elementos del Estado Mayor Presidencial, por manifestarse contra Enrique Peña Nieto en Joquicingo.
Regeneración, 25 septiembre 2017.- Un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) que hacían trabajo como voluntarios, fueron expulsados con violencia por elementos del Estado Mayor Presidencial, por manifestarse contra Enrique Peña Nieto en Joquicingo, uno de los municipios del Estado de México más afectados por el sismo.
Los escoltas trataron de sacar a empujones a un señor de la tercera edad por gritarle al presidente: “¡agarra una pala!”. Al percatarse de esta situación, los estudiantes reaccionaron contra los uniformados, lo que suscitó un enfrentamiento y su expulsión del lugar donde minutos después el mandatario priista daría un mensaje a los mexiquenses afectados por el desastre.
“Agarre una pala y póngase a trabajar”, gritaron a Peña Nieto durante su visita este domingo a Joquicingo, mientras realizaba un recorrido para acompañar al gobernador Alfredo del Mazo por la zona de desastre del sismo del 19 de septiembre pasado.
Peña Nieto condenó el hecho y se refirió a los estudiantes como gente sin el espíritu de ayudar, avivó el linchamiento preguntando a los habitantes de Joquicingo si eran lugareños de la comunidad, a lo que respondieron negativamente. El mandatario condenó a los jóvenes y de paso acusó a las redes sociales de ser un espacio en el que se difunde información falsa.
“Los mexicanos están trabajando para apoyar a la gente que más lo necesita, y no se vale que haya gente que pretende obstruir ese tipo de ayuda de los mexicanos, de las autoridades”, dijo.
El mandatario federal exhortó a los habitantes del municipio a no dejarse engañar ni confundir por información falsa que circula en redes sociales, sin embargo no hizo referencia a la información falsa que Televisa vertió en días pasado sobre una supuesta niña (Frida Sofía) que se encontraba debajo de los escombros del colegio Rébsamen.