Al iniciar el gobierno de Peña, Hacienda destinó más de 41 mmdp a la partida Programas Regionales, cuando antes había tenido sólo un monto de 5 mmdp.
Regeneración, 20 de enero de 2018.- De forma discrecional, el gobierno federal asignó a los gobiernos estatales casi 300 mil millones de pesos extraordinarios durante los primeros cinco años de la administración de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con la organización México Evalúa, esta discrecionalidad representa un riesgo de control político sobre los estados y debilita a la Cámara de Diputados sobre la facultad de aprobar el Presupuesto de Egresos cada año.
Estudios de la organización señalan que en programas como el Ramo 23, Provisiones Salariales y Económicas se concentró la asignación de dichos recursos y no se tomaron en cuenta criterios para determinar los montos, además que no hubo reglas de operación y la Cámara baja no tuvo control alguno a pesar de los montos multimillonarios asignados.
Mariana Campos, coordinadora del Programa de Presupuesto y Rendición de Cuenta de México Evalúa dijo que “por la forma en que se maneja el Ramo 23, podemos decir que no se trata de la caja chica, sino la caja grande del Gobierno federal, con montos que son superiores a programas educativos o de salud”.
Cuando comenzó la administración de Peña Nieto, en 2013, por medio de la partida llamada Programas Regionales, Hacienda destinó 41 mil 668 millones de pesos a las entidades cuando el año anterior había tenido una asignación de sólo 5 mil 537 millones de pesos.
Durante 2014 y 2015 se entregaron asignaciones millonarias a los estados mediante el programa de Contingencias Económicas por un total de 131 mil 771 millones de pesos, dicho programa es el antecesor del Fondo para el Fortalecimiento Financiero del que el gobierno de Chihuahua reclamó 700 millones de pesos a Hacienda para el ejercicio 2017 y que todavía no se le entregan.
Con información de Reforma