* El hermano del Papa emérito estuvo al tanto de los hechos durante el periodo en que estuvo al frente del coro católico alemán de Ratisbona, de 1964 a 1994, y sin embargo no hizo nada para impedir los abusos.
Regeneración, 18 de julio de 2017.- Entre 1945 y 1990, al menos 547 niños del coro católico alemán de Ratisbona, dirigido entonces por monseñor Georg Ratzinger, hermano del Papa emérito Joseph Ratzinger, fueron víctimas de malos tratos y agresiones sexuales, según el último informe de la investigación sobre el caso.
Este martes, el abogado Ulrich Weber, al que la Iglesia alemana le encargó investigar esos abusos, dio a conocer la cifra, indicando que 67 de estos menores de edad sufrieron violaciones y agresiones sexuales.
El hermano del Papa emérito estuvo al tanto de los hechos durante el periodo en que estuvo al frente del coro, de 1964 a 1994, y sin embargo no hizo nada para impedir los abusos, informó Weber.
Georg Ratzinger más bien prefirió “mirar a otro lado”, y con ello, dijo el abogado, contribuyó a la “cultura del silencio” que dejó impunes las violaciones que sufrieron estos niños, conocidos como “los gorriones de la catedral de Ratisbona”.
Weber agregó que “muchos se referían a esos años como la peor época de la vida, caracterizada por el miedo, la violencia y el desamparo” y aseguró que nadie irá preso por las denuncias ya que, debido al tiempo transcurrido, los delitos prescribieron y no pueden ser juzgados por los tribunales.
En la investigación sobre el caso ya se habían detecta 72 víctimas en 2015, luego la cifra subió a 231 en 2016 y ahora, ya suman 547.
Cabe recordar que el caso se hizo público en 2010, cuando un exmiembro del coro de Ratisbona, el hoy compositor Franz Wittenbrink, señaló que el hermano del Papa solapó este “sistema de castigos sádicos vinculados al placer sexual”.
Por su parte, monseñor Georg Ratzinger, quien actualmente tiene 93 años de edad y vive jubilado, ha sostenido que él jamás tuvo conocimiento de los abusos contra los integrantes de este viejo coro infantil, fundado en el año 975.
Dos religiosos -ya muertos- fueron considerados como los principales responsables de los abusos. Uno era Johan Meier, director de la escuela anexa al coro entre 1953 y 1992.
Franz Witttebrink contó a la prensa germana que Meier “se llevaba a dos tres niños de 8 y 9 años a su habitación, les ofrecía vino y los castigaba físicamente”.
“Eran sádicas puniciones vinculadas al placer sexual”, aseguró Wittenbrink.
Además, el informe final del abogado Weber también acusa al cardenal conservador Gerhard Ludwig Mueller, que hasta el 1 de este mes era el “ministro” del Papa para la Doctrina de la Fe.
Con información de Agencias