La mala relación que Hillary Clinton está cultivando con Rusia y China podría provocar numerosos desacuerdos y eventualmente una guerra nuclear de dimensiones globales
Regeneración, 24 de octubre de 2016.- Una de las consecuencias de que la candidata demócrata Hillary Clinton llegue a la presidencia de Estados Unidos podría ser una Tercera Guerra Mundial, debido a la tensión que ha ido generando con Rusia.
Así lo afirma Sean O’Grady, director del medio británico The Independent, en una columna que analiza los escenarios de una presidencia con Clinton o con el republicano Donald Trump.
De acuerdo con el periodista, la cuestión es pisar con cuidado en el aspecto nuclear: para construir la paz mundial Estados Unidos debe conservar y cultivar su «relación más importante»: el vínculo con Rusia.
Cabe recordar que Hillary Clinton, gente de su campaña e incluso el presidente Barack Obama han acusado a cada oportunidad a Rusia de interferir en las elecciones de EU, e incluso ‘hackear’ los servidores de su partido para publicar en WikiLeaks correos que revelaron numerosos fraudes.
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De hecho, al atacar a Rusia, Clinton también estaría afectando los intereses del bloque económico de los BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
El periodista O’Grady, no simpatiza con ninguno de los dos candidatos, pero señala que la victoria del multimillonario sería más conveniente, pues ha sido más razonable.
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La política exterior de Trump, basada en el principio de que «el enemigo de mi enemigo es mi amigo», podría hacer posible la cooperación e incluso una alianza con Rusia. «Trump haría la paz. Se definirían los intereses de EU de tal forma que se adaptaran a Moscú», afirma.
De esta forma, el objetivo que el republicano comparte con Rusia de neutralizar el «terrorismo islamista» de forma contundente puede lograrse en caso de existir una cooperación más amplia. Para O’Grady sería más prudente si se compara con los planes de Clinton de detener «la agresión rusa» sobre otras naciones y colocar el interés de EU por encima de cualquier otra consideración.
Finalmente, el artículo apunta a que puede volver a estallar una crisis similar a la de los misiles en Cuba durante el mandato de Clinton teniendo en cuenta «sus ultimátums implacables sobre Putin». En suma, aunque Trump parece la menos mala de las opciones, a su juicio no hay un aspirante «claramente civilizado» con una vida privada sin manchas y que busque la paz.