Hipertensión y enfermedades cardiovasculares, los mitos de la sal

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Estudio revela que la relación sal e hipertensión no es tan clara como se pensaba

Regeneración, 29 de junio del 2015. Un nuevo estudio analiza la relación entre el sodio y las enfermedades cardiovasculares así como la hipertensión, en el cual se muestra que la reducción de sodio en la dieta puede resultar dañina. La publicación «Lo que dice la Ciencia para adelgazar» señala lo siguiente:

Resulta emocionante la gran cantidad de novedades dietéticas que la ciencia nos está aportando durante los últimos años, sobre todo desmontando algunos de los dogmas y mitos que han prevalecido durante mucho tiempo.

Una de las nuevas perspectivas que «pega con más fuerza» es la asociada al sodio (o sal comun), su relación con la presión arterial y las enfermedades cadiovasculares. Aunque la reducción drástica del consumo de sal entre personas con riesgo cardiovascular sigue practicándose con bastante asiduidad, como ya he escrito en posts anteriores, los estudios más recientes parecen indicar que esta relación es mucho menos clara de lo que se pensaba. Y que dicha reducción drástica hasta podría ser más dañina que beneficiosa.

Pues bien, se acaba de publicar otro gran estudio epidemiológico que aporta más pruebas en este sentido. Ha sido en la revista de los dietistas norteamericanos, Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, con el título «Association between High Blood Pressure and Intakes of Sodium and Potassium among Korean Adults: Korean National Health and Nutrition Examination Survey, 2007-2012». Se trata de una investigación que ha analizado la relación entre tres factores, la presión arterial, la ingesta de sodio (tradicionalmente asociado a mayor riesgo de hipertensión) y la de potasio (tradicionalmente asociado a menor riesgo de hipertensión), utilizando los datos de más de 20.000 personas en Corea durante cinco años.

Los resultados tras ajustar respecto a las variables de confusión pertinentes han sido los siguientes:

Más sodio y menos potasio se asoció a más riesgo de hipertensión.

Más sodio y más potasio no se asoció con mayor hipertensión.

Menos sodio y menos potasio se asoció a más riesgo de hipertensión.

Menos sodio y más potasio se asoció a menor riesgo de hipertensión.

Y los autores han concluido lo siguiente:

«La baja ingesta de potasio se asoció con un mayor riesgo de hipertensión. Estos resultados sugieren que el aumento de la ingesta de potasio podría ser beneficioso para el control de la hipertensión entre las poblaciones con dietas bajas en potasio.»

Vamos, que han encontrado que para prevenir la hipertensión podría ser útil aumentar el consumo de potasio, pero no han hallado pruebas de que reducir a ingesta de sodio sirva para mucho en este sentido.

Fuente: http://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.mx/