El compuesto activo de los «hongos alucinógenos», la psilocibina, redujo síntomas de depresión en pacientes en un estudio de la Escuela Imperial de Londres
Regeneración, 13 de octubre de 2017.- Los hongos alucinógenos podrían realmente «reiniciar» la actividad de los circuitos cerebrales que se relacionan a la depresión, de acuerdo con un estudio que analiza las cualidades terapéuticas que dicho psicodélico tendría.
Estudios clínicos de la última década han mostrado resultados positivos en el tratamiento de la depresión y las adicciones con psicodélicos, según indica el diario británico The Guardian.
Investigadores de la Escuela Imperial de Londres usaron psilocibina (el compuesto psicoactivo que se produce de manera natural en los llamados «hongos alucinógenos»).
Trataron a un pequeño número de pacientes con depresión y monitorearon su actividad cerebral antes y después.
Las imágenes de los cerebros de los pacientes mostraron cambios en la actividad cerebral relacionada a los síntomas de la depresión.
Los participantes reportaron mejoras en su salud que duraron hasta cinco semanas después del tratamiento.
El doctor Robin Carhart-Harris, director de investigación sobre psicodélicos en la Escuela Imperial, y quien dirigió el estudio dijo:
«Hemos mostrado por primera vez claros cambios en la actividad cerebral de personas con depresión que fueron tratadas con psilocibina tras no haber tenido ningún resultado con tratamientos más convencionales».
«Muchos de nuestros pacientes dijeron sentirse ‘reiniciados’ tras el tratamiento y a menudo usaban metáforas del lenguaje informático.»
«Por ejemplo, uno de ellos dijo que sintió que su cerebro había sido ‘desfragmentado’, como el disco duro de una computadora, y otro dijo que sentía que fue ‘reiniciado'».
«La psilocibina pudo haberle dado a estos individuos el primer empujón que necesitaban para salir de sus estados depresivos.»
«Efectos similares a estos se han visto con la terapia electroconvulsiva», agregó.
Para el estudio, publicado en ‘Scientific Reports‘, este viernes, se usaron 20 pacientes con depresión.
Se les dieron dos dosis de psilocibina (10 miligramos y 25 miligramos), la segunda dosis fue administrada una semana después de la primera.
De estos 20 pacientes, a 19 se les hizo un escaneo cerebral previo y uno más tras la última dosis.
El equipo investigador usó dos métodos para obtener imágenes cerebrales, para medir cambios en el flujo sanguíneo, y comunicación entre regiones cerebrales.
Además los pacientes respondieron cuestionarios sobre sus síntomas.
Inmediatamente después del tratamiento con psilocibina, los pacientes reportaron una baja en sus síntomas, así como mejoras en su estado de ánimo y alivio de estrés.
Imágenes de resonancia magnética mostraron una menor irrigación sanguínea en áreas del cerebro, incluyendo la amígdala, conocida por estar involucrada en procesar respuestas emocionales, estrés y miedo.
Los autores del estudio creen que los hallazgos arrojan nueva luz sobre lo que ocurre en el cerebro de las personas tras un «bajón» de psicodélicos, con una desintegración inicial de redes neuronales durante el «viaje», seguida de una reintegración posterior.
El año pasado, dos estudios en Estados Unidos mostraron que una sola dosis de psilocibina podía aliviar la ansiedad y depresión en personas con cáncer avanzado por seis meses o incluso más.
Los investigadores de la Escuela Imperial de Londres reconocen que la importancia de sus resultados se limita al pequeño tamaño de su muestra. T
También hubo ausencia de un grupo de control o un grupo de personas a quienes se les haya administrado un placebo.
Recalcan también que es peligroso que los pacientes con depresión intenten auto medicarse.
El profesor David Nut, director de neuropsicofarmacología de la división de ciencias cerebrales, dijo que:
«Se requieren estudios más grandes para ver si este mismo efecto positivo se puede observar en más pacientes.»
«Pero estos resultados iniciales son emocionantes y sugieren la exploración de nuevas formas de tratamiento».
Los autores del estudio planean comparar la psilocibina con un popular antidepresivo el próximo año.