En centro de detención de Texas las madres migrantes piden les permitan llamadas telefónicas con sus hijos. Denuncian aislamiento y presiones
Regeneración, 13 de julio del 2018. Madres migrantes detenidas y separadas de sus hijos, que se encuentran recluidas han recurrido a huelgas de hambre en Port Isabel, Texas para que les sea permitido llamar a sus hijos por teléfono.
Debbie Nathan de The Intercept da cuenta de las protestas de las madres migrantes que se encuentran recluidas en un centro de internamiento en Texas.
Nathan relata que ha visitado dicho centro de migrantes y que ha recibido testimonio de las huelgas de hambre hechas por las madres migrantes detenidas.
La periodista recuerda que faltan pocos días para el 26 de julio, fecha en que la administración del presidente Donald Trum debe reunir a las familias que han sido separadas por su política de cero tolerancia.
La periodistas relata que ha realizado dos docenas de entrevistas a migrantes retenidas y que las migrantes refieren que tienen hambre, que sufren aislamiento y que temen por sus hijos.
En cuanto a la alimentación la periodistas de The Intecept observó que las raciones consisten en dos rebandas de pan con una delgada lonja de proteina, una manzana pequeña y una especie de kool-aid en una botella pequeña.
Algunas de las detenidas señalan que pasan hambre y que han bajado de peso. Las detenidas que tienen recursos pueden completar su ración con comida chatarar que es vendida a precios elevados.
Las huelgas de hambre
Madres migrantes han realizado huelgas de hambre con ayunos de 24 y 48 horas por turnos.
Las huelgas de hambre han estado ocurriendo en los últimos quince días en Port Isabel, relata Nathan.
“Las madres en Port Isabel caminan en un constante estado de dolor y ansiedad, algunas de ellas muestran síntomas de trastorno de estrés postraumático”, indicó la periodista
La mayoría ha tenido solo un puñado de llamadas con sus hijos.
En los testimonios recuperados se señala que una de las migrantes dijo que ha estado “separada de su hija de 12 años desde principios de junio y que no ha hablado con él ni siquiera una vez, ni sabe dónde está, excepto que se encuentra en el estado de Nueva York”.
Varios me dijeron que les resulta difícil recordar qué día o fecha es, agregó Nathan.
Narra que horas después de ser liberada bajo fianza de Port Isabel la semana pasada, una mujer recordó cómo ella y otros detenidos se reunieron, discutieron sus problemas recordando lo que les había sucedido incluso el día anterior y decidieron como grupo solicitar una visita al psicólogo de la instalación.
«Nos preocupaba que estuviéramos perdiendo la cabeza», dijo.
Otra mujer me contó que otra mujer «se volvió loca» la semana pasada, «probablemente porque ya no podía quitarle la separación a su hijo», indicó el diario.
En el relato se cuenta que la mujer se volvió tan agresiva en una sala común, y tan atemorizante para los otros detenidos, que la habían llevado, posiblemente, dijo el detenido, al confinamiento solitario, un lugar al que las mujeres en huelga de hambre han sido amenazadas si continúan ayunando; según publicó la periodista.