Andrés Manuel López Obrador fue increpado el pasado 4 de octubre en Culiacán Sinaloa por presuntos militantes de Morena.
Desde el momento en que tomo los micrófonos, López Obrador se enfrentó a un público hostil, los cuales identificó como infiltrados “enviados de la mafia del poder”.
“No es la mejor asamblea, porque es obvio que hay una actitud de provocación… eso desde luego no ayuda a Morena, no ayuda a nuestro movimiento, esto le ayuda a Malova, esto que están haciendo le ayuda a Millán, le ayuda al PRI, parecen, con todo respeto, enviados de la mafia del poder».