“Discroll’s busca esclavos, no trabajadores,”, aseguró el dirigente del sindicato Independiente Nacional, Lorenzo Rodríguez.
Regeneración, 21 de marzo de 2016.- Los jornaleros y jornaleras agrícolas de San Quintín, en el municipio de ensenada en Baja California, iniciaron un boicot en contra de la empresa Discroll’s.
Esta empresa es una exportadora de fresas que se producen en la localidad de San Quintín, y que continúa imponiendo las mismas condiciones de explotación que hace un año, cuando estas llevaron al levantamiento de los trabajadores, según comunicaron sus dirigentes.
“Discroll’s busca esclavos, no trabajadores,”, aseguró el dirigente del sindicato Independiente Nacional, Lorenzo Rodríguez, al llegar al faro de Playas de Tijuana, en donde concluyó la caravana que se inició el jueves pasado en el Valle de San Quintín, dentro del marco del primer aniversario del levantamiento iniciado el 17 de marzo del 2015.
Discroll’s, mantiene turnos de 12 horas diarias seis días a la semana, además de pagar 180 pesos por jornada laboral. Si un trabajador no acude a trabajar por algún motivo, se le descuentan 30 pesos diarios el resto de la semana.
Por ello es que las y los jornaleros promueven un boicot comercial contra esa compañía. En este boicot participan también sindicatos y organizaciones de Estados Unidos que buscarán presionar a empresas transnacionales como Walmart y Costco para que dejen de distribuir las fresas que son producidas en condiciones de explotación.
Los jornaleros llegaron luego de cuatro días de caminata, a la frontera con Estados Unidos para reunirse con dirigentes agrícolas de 53 organizaciones sindicales y sociales de ese país, pero agentes de la Patrulla Fronteriza de E.U., les impidieron el paso la línea internacional. Después les permitieron terminar el mitin en el parque binacional luego de acercarse a la playa. En el faro de Playas de Tijuana, llamado el lugar donde “empieza la patria” Rodríguez señaló que los jornaleros viven unas pésimas condiciones y a pesar de as movilizaciones éstas persisten. Algunos de los ranchos aún no pagan más de 130 pesos por jornadas de trabajo de 12 horas.
Hace un año, el secretario del Trabajo Alfonso Navarrete Prida; el gobernador de Baja California, Francisco Vega de La Madrid, y los patrones de campos agrícolas de la regiones comprometieron a cumplir con la seguridad social y los contratos escritos que exigían los trabajadores. En la Ciudad de México, Max Correa Hernández, dirigente de la Central Campesina Cardenista, coincidió con los líderes locales y sostuvo que 80% de los jornaleros del Valle de San Quintín carecen aún de estos derechos legítimos.
Correa Hernández informó que se llevará a cabo en Tijuana una reunión nacional a fin de delinear estrategias para continuar con la lucha en busca de que se cumpla el acuerdo firmado el año pasado.
Para apoyar estas exigencias, jornaleros y jornaleras agrícolas tanto de Estados Unidos como de México demandarán al gobierno y a los patrones que cumplan con la ley y con el pliego petitorio que se firmó hace un año.
Al menos hasta el día de ayer, habían arribado más de 80 mil jornaleros agrícolas entre ellos muchos que trabajan en California.
El dirigente de la CCC denunció en un comunicado que los jornaleros además están expuestos a fertilizantes y pesticidas, entre otros agroquímicos; carecen de prestaciones y de vivienda, y muchas veces las mujeres son objeto de hostigamiento y abuso sexual de los capataces, por mencionar algunos de los problemas de este grupo altamente vulnerable.
Fuente: La Jornada.