Hace más de diez años que un grupo de pacientes fueron sometidos a un procedimiento que aún no estaba autorizado para ser usado en humanos y pese a las denuncias, la PGR no ha actuado.
Regeneración, 03 de marzo de 2017.- La Procuraduría General de la República ha sido omisa en el caso de los pacientes del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) a quienes sin su consentimiento se les colocó un implante que aún no estaba autorizado para el uso humano.
Del caso ya han pasado diez años, y desde que se supo, las víctimas, entre las que se encuetra Yolanda Guerrero Caballero, denunciaron y pidieron castigo para los responsables, quienes siguen impunes por la inacción de la dependencia.
El caso está plenamente acreditado, pues tanto la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) como la Comisión de Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), indicaron que los pacientes no sabían que se les estaba implantando el dispositivo; además de que dicho implante, aún no podía ser usado legalmente en seres humanos.
Por si fuera poco, los daños ocasionados por el implante son irreversibles, ya que prácticamente se encuentra encarnado en el cerebro.
Según comunicado del Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), Guerrero Caballero, acompañada de la Red Solidaria Década Contra la Impunidad, denunció las prácticas irregulares por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía y pese a todo no la Procuraduría no ha movido ni un dedo en contra de la institución con el diseñador del implante, el Dr. Julio Sotelo Morales, quien sigue ocupando cargos públicos.
Vía Cencos.
Yolanda es víctima de implantes ilegales realizados por Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía. Escríbenos para apoyarla. pic.twitter.com/tFEdDbPjPW
— Cencos (@cencos) 3 de marzo de 2017