Más de mil personas inventaron daños a su vivienda y dieron domicilios falsos para beneficiarse de los 3 mil pesos para renta que otorga el gobierno de la CDMX.
Regeneración, 5 de octubre de 2017.- Personas que no fueron afectadas por el sismo, se hicieron pasar por damnificados para obtener los tres mil pesos que el gobierno de la Ciudad de México, entrega como apoyo a quienes se quedaron sin un techo.
A pesar de las largas filas y las horas de espera para obtener los apoyos, varios vivales se aprovecharon de la situación y se formaron para recibir el apoyo, se inventaron un domicilio y lograron obtener dinero fácil.
De acuerdo con la primera revisión de entrega de cheques hecha por la administración del Gobierno de la Ciudad de México, se encontró en el 20.5 por ciento de los casos hubo inconsistencias.
Hasta el momento se han realizado 7 mil 060 verificaciones de los 16 mil 99 apoyos otorgados hasta el martes pasado y se encontró que, en mil nueve casos, los beneficiarios se “agandallaron” el recurso.
Del total de las verificaciones, 4 mil 909 ya fueron capturadas en el sistema de la dependencia y se halló que el 15.5 por ciento, es decir 761 casos de los que obtuvieron un cheque sin necesitarlo, acudieron a formarse a los módulos de apoyo y no presentaron ningún daño en su domicilio.
Luego, en 199 de los casos, es decir el 4.1 por ciento, se encontró que los domicilios brindados por los supuestos damnificados, no existían.
Además, también en el .5 por ciento de los casos, hay personas que piden dos ayudas para la misma vivienda y en el 0.2 por ciento, solicitan ayuda para inmuebles utilizados como bodega y para predios en construcción.
Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno, dijo ayer que luego de que la Contraloría General de la Ciudad de México realizó verificaciones se corroboró que hubo quien mintió sobre su situación y por ello, a partir de ahora cambiarán las reglas para la entrega de los cheques.
Será el personal de la Secretaría de Gobierno en coordinación con las jefaturas delegaciones quienes realizaran recorridos por albergues y zonas de desastre.
Con información de Excélsior