Regeneración, 2 de octubre de 2014.-La intervención militar de Cuba en la guerra civil de Angola desde 1975 provocó que el secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, diseñara planes para atacar Cuba y «aplastar» al Gobierno de Fidel Castro. El objetivo consistía en bombardear puertos e instalaciones militares y llegar incluso al bloqueo de la isla. Kissinger planteó personalmente sus intenciones al presidente, Gerald Ford.
La noticia se ha conocido gracias a la desclasificación de documentos de la Biblioteca Presidencial Gerald Ford a petición de la organización privada National Security Archive.
Kissinger había intentado crear un canal secreto de negociaciones con Castro que permitiera una mejora de las relaciones con Cuba, según The New York Times. La decisión del Gobierno cubano de enviar tropas a Angola para apoyar al Gobierno de ese país enfureció al jefe de la diplomacia norteamericana, que casi se lo tomó como una afrenta personal. «Nadie sabía que al final de un intento relevante de normalizar relaciones, Kissinger, el renombrado experto en el tablero de ajedrez internacional, iba a ser insultado por un pequeño país que arruinaría sus planes en África, y por tanto él estaba dispuesto ahora a volcar todo el poder imperial de EEUU sobre Fidel Castro», explica Peter Kornbluh, coautor del libro Back Channel to Cuba, que incluye estas revelaciones.
Castro consiguió sacar de sus casillas a Kissinger.
Angola, país aliado de la Unión Soviética, sufría el ataque de la guerrilla derechista de UNITA, que a su vez recibía el apoyo de EEUU y de Suráfrica. Miles de soldados cubanos acudieron en auxilio del Gobierno de Luanda desde finales de 1975 y fueron decisivos en su supervivencia.
Los planes solicitados por Kissinger incluían también el coste de una intervención militar a gran escala. Aceptaban que EEUU se arriesgaba a perder el control de la base militar de Guantánamo, ante un posible contraataque cubano. Ello obligaría a reabrir la base aérea de Ramey, en Puerto Rico, con un coste de 120 millones de dólares. Además, un bloqueo completo de Cuba provocaría un conflicto con la URSS, al igual que ocurrió durante la crisis de los misiles en la época de la Administración de Kennedy.
Uno de los documentos desclasificados revela hasta qué punto pretendía llegar Kissinger. «Si decidimos utilizar fuerzas militares, debemos tener éxito», dijo en una reunión. «No podemos quedarnos a mitad de camino. No vamos a recibir premios por utilizar el poder militar de forma moderada. Si hacemos un bloqueo, debe ser despiadado, rápido y eficaz».
La victoria de Jimmy Carter en las elecciones de 1976 provocó la salida de los republicanos de la Casa Blanca. El proyecto de Kissinger nunca llegó a ver la luz.
«Toda esa parte militar me deja perplejo», ha dicho al NYT Frank Mora, alto cargo del Pentágono hasta 2013. «Tal y como habla Kissinger, se diría que Cuba hubiera invadido todo el continente».
Fuente: El diario